Manos Unidas (www.manosunidas.org), la ONG de la Iglesia en España para la ayuda a los países necesitados, cuenta con 5.089 voluntarios, la mayoría perseverantes a medio y largo plazo, según informa la entidad con motivo del Día Internacional de los Voluntarios, promovido cada 5 de diciembre desde 1985 por la Asamblea General de la ONU.
En palabras de Clara Pardo, la Presidenta, que empezó también como voluntaria de Manos Unidas, «el voluntariado es parte esencial de nuestra identidad y una de nuestras principales fortalezas. El trabajo de más de 5.000 voluntarios nos permite apoyar, cada año, a más de 2 millones de personas en situación de pobreza. Los voluntarios asumen todo tipo de tareas en la Organización, desde la recaudación de fondos para proyectos de cooperación al desarrollo y la sensibilización de la sociedad española, hasta aquellas tareas técnicas y organizativas que se requieren en el día a día de Manos Unidas. Esto nos permite estar presentes en muchos rincones de España y en casi 60 países de Asia, América y África».
A fecha de diciembre de 2016, los voluntarios suponen el 97 % de las personas que trabajan en las 72 Delegaciones de Manos Unidas y en su sede central en Madrid.
Julián Jiménez, Coordinador del Departamento de Voluntariado, incide en que las mujeres representan una mayoría clara, «en torno al 80 %». Esta característica les diferencia de otras ONG en España.
«Esta participación mayoritaria de mujeres se da en una Organización que, precisamente, fue fundada hace casi 60 años por mujeres con un manifiesto redactado en femenino que todavía hoy nos impacta por su lucidez y valentía».
Era el Manifiesto "Declaramos la Guerra al Hambre" de 1955, que empieza así: "Nosotras, mujeres del mundo entero, llamadas por la naturaleza a dar la vida, protegerla y alimentarla, no podemos aceptar por más tiempo que las fronteras del hambre se inscriban en nuestro globo con trazos de muerte".
Otra de las tendencias que caracterizan al voluntariado de Manos Unidas en los últimos años, según Julián Jiménez, es la creciente presencia de jóvenes «muy motivados por los fines de la ONG e interesados en complementar su formación con nosotros».
Asimismo, se ha producido un aumento de voluntarios «muy cualificados profesionalmente, de los que una parte proviene de empresas que han sufrido expedientes de regulación de empleo en los peores años de la crisis». Para Jiménez, «si bien es cierto que la situación económica ha provocado que más personas tengan tiempo disponible para ser voluntarias, en nuestro caso predomina un voluntariado de medio y largo plazo, que es algo de lo que estamos muy orgullosos».
Para Clara Pardo, «el compromiso de los voluntarios con Manos Unidas se debe no solo al trabajo que realiza la ONG para apoyar a poblaciones desfavorecidas, sino que se trata de una actividad que, además, te cambia la vida y recibes mucho más de lo que das».
Es el caso de Elena Fernández de Valderrama, psicóloga y voluntaria desde hace 13 años, para quien «ver cómo la gente sale adelante desde la pobreza extrema es una motivación increíble, y su alegría y agradecimiento no tiene precio».
También Enrique Serra, ingeniero industrial y voluntario desde que en 2011 decidió «devolver algo a la sociedad», dice sentirse «mucho más remunerado por la Organización que lo que nosotros damos; cada día vienes contento porque el voluntariado te crea una satisfacción personal».
La economista Marta Rotaeche, voluntaria desde el pasado enero, dice que cada noche se acuesta «con la sensación de que estás haciendo algo útil por los demás».
Este año, el Día Internacional de los Voluntarios tiene el lema «Los voluntarios: primeros en actuar. Aquí. En todas partes».
Según datos de la Plataforma del Voluntariado de España, en 2016 un 9,3% de la población española realizaba tareas de voluntariado -porcentaje inferior al 24% del promedio de los países europeos- y la mayor parte eran jóvenes de 14 a 24 años.
Vídeo de 4 minutos de Manos Unidas que muestra que la colaboración voluntaria entre las personas logró vencer muchos males tras el terrible terremoto de Ecuador