La falta de sacerdotes se nota más en las zonas rurales de España cuando llega Semana Santa. "La procesión de Viernes Santo no se puede aplazar a otro día como tampoco se puede hacer por la mañana la vigilia nocturna", explica a Radio Zaragoza (Cadena Ser) el vicario de la diócesis de Tarazona, Javier Bernal.

La gente en los pueblos puede aceptar que la misa en su pueblo llegue sólo cada quince días, o incluso menos, pero los días especiales de la Semana Santa reclaman un sacerdote. Eso requiere un esfuerzo por parte de todos.

Las diócesis y zonas rurales suelen empezar a buscar sacerdotes de refuerzo para estos días ya desde enero, y lo hacen contactando con los lugares que reciben sacerdotes estudiantes extranjeros (hispanoamericanos y africanos, por lo general), como son la Universidad San Dámaso en Madrid o la Universidad de Navarra.

Radio Zaragoza explica el caso de la diócesis de Tarazona, rural. Habitualmente cuenta con 50 sacerdotes activos, que atienden 140 parroquias. Para Semana Santa reciben un refuerzo de 10 sacerdotes más, estudiantes que llegan de Madrid o Navarra.

El vicario de Tarazona sonríe cuando admite que son bastantes las diócesis que persiguen a estos sacerdotes extranjeros estudiantes: "Nos tenemos que dar prisa en solicitarlos para que no nos los quiten". A ayudar a Tarazona llegan sobre todo sacerdotes mexicanos y algunos africanos.

El obispo de Tarazona: ni un seminarista

Recientemente, el obispo de Tarazona, Vicente Rebollo, en su última carta pastoral, hablaba de la escasez de sacerdotes con un título revelador: "Estamos en la reserva". En Tarazona, revela, están activos un sacerdote de 85 años, otro de 82 y cuatro de 80. Es para dar gracias a Dios por su entrega y salud a esas edades, pero no deberían extenuarse.

El Seminario de Tarazona cuenta con 100 plazas y "ni un solo seminarista". Ha acogido durante un tiempo a refugiados ucranianos. Funciona como un albergue y casa de retiros con capacidad para 180 personas.

Fachada del Seminario de Tarazona: capacidad para 180 personas, acuden grupos para retiros espirituales, ejercicios, etc... pero no tiene seminaristas.

El obispo asegura que los pueblos seguirán celebrando Semana Santa, la misa en honor al patrón y bautizos, bodas y comuniones... pero habrá que hacer "malabarismos" y pedir ayuda para que los sacerdotes de esta diócesis de campo lleguen a todas esas actividades.

La diócesis de Tarazona, entre Zaragoza y Soria, es por población de las más pequeñas de España: tiene 73.000 habitantes, y 10.000 viven en la ciudad de Tarazona. En los años 70, la diócesis tenía 110.000 habitantes, en los años 50 tenía 180.000. Es un ejemplo de cómo buena parte de la población del campo español, tradicional y religiosa, se trasladó a las grandes ciudades a lo largo de los años 60 y 70.