Este lunes se celebró en la catedral de la Almudena de Madrid la misa funeral por las víctimas de la pandemia de coronavirus. Familiares de los fallecidos, profesionales que trabajaron durante esos días hasta la extenuación, así como más de 35 obispos, los Reyes y algunos representantes políticos participaron en este emotivo acto. No acudieron ni el presidente Pedro Sánchez ni el vicepresidente Pablo Iglesias.
El cardenal Osoro, arzobispo de Madrid, en este funeral convocado por la Conferencia Episcopal Española, recordó en la homilía recordó que en un tiempo en el que “parece que todo se ha oscurecido” como en el de esta pandemia “no estamos solos, Dios nos acompaña y no nos deja”.
Tal y como recoge la Archidiócesis de Madrid, el purpurado habló del pasaje evangélico de la muerte de Lázaro e indicó que “lo primero y más humano es llorar como ellas (en referencia a Marta y María) y sentirnos solidarios con las lágrimas de miles de personas que han perdido a sus seres queridos y que aún viven las consecuencias de un duelo tan complejo”.
Pero al igual que Jesús fue y consoló a las hermanas de Lázaro –indicó el cardenal Osoro- también “nos visita a nosotros y nos dice hoy: ‘tu hermano resucitará’”.
Prosiguiendo con su homilía, el arzobispo de la zona que mayor número de muertos ha concentrado en España dijo que en estos meses “nos hemos sentido frágiles y desorientados". Pero agregó que “estamos llamados a remar juntos, necesitamos confortarnos mutuamente” en un momento en que “la humanidad necesita recordar dos sustantivos: hijos y hermanos”.
“Somos todos hijos de Dios y, por eso, hermanos entre nosotros. Olvidar estos sustantivos y vivir de adjetivos, como tantas veces hacemos, es un suicidio”, señaló Osoro, antes de poner en valor a aquellas personas, creyentes y no creyentes, que han dado “una sencilla lección de solidaridad hasta dar la vida por cuidar la ajena" frente “al sectarismo, a la crispación y al enfrentamiento”.
El purpurado ha concluido su homilía destacando las tres llamadas que el Señor hace “a los que vivimos en comunión con Él”: defender el derecho a la esperanza, dar ánimos y no guardarse “el tesoro que es Jesucristo para nosotros”.
Omella destaca la cercanía de la Iglesia con las víctimas
El cardenal Omella, en condición de presidente de la Conferencia Episcopal Española, también participó en el funeral y dijo la Iglesia en España estaba cerca de las víctimas y hacía suya “el dolor y el sufrimiento de los familiares difuntos”.
El mejor regalo que se les puede hacer, en palabras del también arzobispo de Barcelona, es “nuestra oración y acción de gracias por todos y cada uno de ellos”. Recordando unas palabras de Calderón de la Barca, ha deseado que “todo lo vivido y sufrido sea acogido como una llamada a volver nuestra mirada y nuestra existencia hacia Jesucristo”.
Antes de concluir la Misa, el obispo de Ávila, José María Gil Tamayo, que estuvo ingresado por coronavirus, ha leído la oración ante la pandemia del Papa Francisco: "Oh, María, tú resplandeces siempre en nuestro camino como signo de salvación y de esperanza. Confiamos en ti, Salud de los enfermos, que junto a la cruz te asociaste al dolor de Jesús, manteniendo firme tu fe. Tú, salvación de todos los pueblos, sabes lo que necesitamos y estamos seguros de que proveerás para que, como en Caná de Galilea, pueda volver la alegría y la fiesta después de este momento de prueba".
Presencia de los reyes y de familiares de víctimas
La Misa funeral, que ha sido concelebrada por más de 35 obispos y numerosos sacerdotes, ha contado con la presencia de sus majestades los reyes, la princesa de Asturias y la infanta Sofía, así como la vicepresidenta del Gobierno de España, Carmen Calvo, en representación del presidente del Gobierno; la presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet; la presidenta del Senado, M.ª Pilar Llop; el presidente del Tribunal Constitucional, Juan José González Rivas; el presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Lesmes; el jefe de Estado Mayor de la Defensa, Miguel Ángel Villaroya; la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso; el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, y el presidente del PP y líder de la oposición, Pablo Casado, entre otros. Ello ha generado gran expectación mediática, con casi 170 profesionales acreditados.
Además, entre los asistentes, bajo la imagen de Santa María la Real de la Almudena, se ha situado un grupo de más de 70 familiares de fallecidos a causa de la pandemia, localizados a través de las vicarías de la diócesis de Madrid. Justo enfrente han estado los representantes de las Iglesias y de las confesiones, así como una representación de los agentes sociales y eclesiales que durante esta pandemia están trabajando en favor de los demás: personal sanitario, voluntarios de Pastoral de la Salud, de Cáritas y de la Orden de Malta, mIembros de las Fuerzas Armadas, de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y miembros de los Bomberos.