Teresa Forcades ha sido junto a la dominica Lucía Caram, un personaje mediático de primer orden en Cataluña, y defensora de la independencia de Cataluña. Pero a diferencia de la segunda, la religiosa benedictina vive exclaustrada tras pedir una dispensa a Roma y en mayo de 2018 deberá decidir si abandona definitivamente la vida religiosa o vuelve a ella.
Una cosa es comprobable, desde que se quitó el hábito religioso la presencia mediática de Forcades ha ido cayendo en picado. Y ahora intenta recuperar protagonismo presentándose a las elecciones catalanas del próximo 21 de diciembre.
Actualmente, Forcades lidera Procés Constituent, que aboga por la independencia de Cataluña y el fin del capitalismo. Su objetivo inmediato es presentarse en coalición con los antisistema de la CUP y con la lista del exlíder de Podemos en Cataluña, Alberto Dante Fachín, en lo que sería, según sus palabras, una candidatura conjunta de la “izquierda rupturista catalana”.
Para tal fin, Teresa Forcades se habría ofrecido como candidata para ir en un puesto de elección segura y así ejercer, según aseguran fuentes de su formación, “la desobediencia para construir una república frente a los monárquicos que encarcelan a los miembros del Parlament y de diversos movimientos sociales”.
La CUP, partido laicista radical, estaría dispuesta a incluir en sus listas a Forcades y otros miembros de Procés Constituent. Núria Gibert ha confirmado en Catalunya Ràdio que existen conversaciones con esta formación para ir juntos.
Teresa Forcades no sólo se ha hecho conocida por su militancia independentista sino sobre todo por defender con el hábito de su orden en numerosas tertulias de televisión el aborto, la píldora, el matrimonio homosexual mientras criticaba a la jerarquía católica.