José María Gil Tamayo, que durante cinco años fue Secretario General y portavoz de la Conferencia Episcopal Española, ha sido consagrado como nuevo obispo de Ávila este sábado 15 de diciembre.
El cardenal Ricardo Blázquez, arzobispo de Valladolid y Presidente de la CEE, fue el consagrante principal, acompañado del Nuncio Renzo Fratini, y el ahora obispo emérito de Ávila, Jesús García Burillo. El Papa aceptó la renuncia por razones de edad de Burillo, que pastoreaba desde 2003 la diócesis abulense.
A la Misa asistieron 68 obispos de toda España, entre ellos siete cardenales, y diversas autoridades civiles, militares y policiales de la región.
El incidente: muere un primo de 70 años durante los actos
Un primo carnal del nuevo obispo, un hombre de 70 años, falleció durante la ceremonia por paro cardíaco. Fue necesario interrumpir la celebración durante casi tres cuartos de hora. El familiar de Gil Tamayo fue asistido en la propia seo por varios sanitarios. Tras los intentos de reanimación, fue trasladado a una ambulancia, pero poco después, y una vez reiniciada la ceremonia, se confirmaba que había perdido la vida.
Los sanitarios no lograron reanimar al pariente, que falleció
"Bienvenido a la Conferencia Episcopal... que ya conoces"
En su homilía, el Cardenal Blázquez alentó a Mons. Gil Tamayo que padre y amigo de los sacerdotes. “Bienvenido al colegio episcopal y a la Conferencia Episcopal Española que tú conoces tan de cerca”, le dijo luego.
“Sean de gratitud mis primeras palabras como obispo de esta venerable diócesis de Ávila. Gracias en primer lugar a Dios que por su Hijo Jesucristo y el Espíritu Santo y sin merito mío, me ha hecho cristiano, sacerdote y ahora, por medio del Papa Francisco me encarga pastorear esta iglesia de Ávila, la de Santa Teresa de Jesús y San Juan”, dijo Mons. José María Gil Tamayo al final de la Misa celebrada en la Catedral de Ávila.
Visiblemente emocionado y tras agradecer también a los obispos y cardenales presentes, el nuevo Obispo agradeció a su familia, “a mi madre que vivirá conmigo en Ávila. Mi familia ha sido la iglesia domestica donde he recibido la vida y la fe, gracias por estar siempre a mi lado. Les agradezco la paciencia y les pido sobre todo una oración”.
Llamada a evangelizar
El Prelado dijo luego que el lema que ha escogido “No he venido a ser servido sino a servir” recuerda que “el Señor ha venido a dar su vida por muchos. Os suplico me ayudéis a realizar mi lema en mi vida y servicio, imitando a Jesús, teniendo sus sentimientos que en estos días santos de la Navidad permite que ‘el hombre se haga Dios’, como decía San Agustín”.
“Es tiempo de salir al encuentro de hombres y mujeres con nuestro testimonio y nuestra palabra oportuna. Si algo debe preocuparnos es que tantos hermanos nuestros vivan sin la luz y sin la fuerza de la amistad con Jesucristo”, continuó.
“No podemos ser creyentes y no practicantes, carentes de compromiso apostólico. Cultivemos y reforcemos nuestra espiritualidad cristiana”, alentó.
Gil Tamayo dijo además que “la vivencia de la santidad es la mejor manera de evangelizar. Los santos no son los del pasado, sino los de la puerta de al lado, nos dice el Papa Francisco”.
“En un mundo secularizado como el nuestro se quiere marginar a Dios, el hecho religioso, ante la pasividad de no pocos cristianos que se resignan a vivir sin afán apostólico. Recuperémoslo”, resaltó.
El nuevo obispo alentó también a cuidar de las familias y animó a trabajar mucho para fomentar nuevas vocaciones al sacerdocio y la vida consagrada; y animó a la “multitud de sacerdotes” que trabajan santamente por la evangelización y lamentó el “velo de sospecha" que algunos quieren imponer sobre ellos a causa de los casos de abusos, por los cuales reiteró su pedido de perdón a todos.
La diócesis de Ávila, cercana a Madrid, con 160.000 habitantes, es mundialmente conocida por sus murallas y edificios medievales y por haber sido hogar de Santa Teresa de Jesús, San Juan de la Cruz y otros santos. La importancia de Santa Teresa y San Juan en las letras españolas y la Universidad Católica de la ciudad hacen de esta ciudad un importante enclave de influencia cultural.
Itinerario de Gil Tamayo
Nacido el 5 de junio de 1957 en Zalamea de la Serena (Badajoz), José María Gil pertenece, desde su ordenación sacerdotal el 7 de septiembre de 1980, al clero de Mérida-Badajoz, donde estudió, aunque se licenció luego en Estudios Eclesiásticos en la Facultad de Teología de la Universidad de Navarra.
Desarrolló su labor pastoral durante nueve años en pueblos de su diócesis como párroco, vicario parroquial y profesor de Religión. Se licenció en Ciencias de la Información en la Universidad de Navarra. En 1992 se hizo cargo de la dirección de la delegación de Medios de Comunicación y de la Oficina de Información de su diócesis, de la que es canónigo de la Catedral Metropolitana de Badajoz. Ha sido además delegado episcopal para el Patrimonio Cultural. También en su diócesis ha sido párroco “In solidum” de la parroquia de San Juan Bautista de Badajoz y miembro de los Consejos del Presbiterio y de Pastoral.
Ha sido profesor del título de postgrado de “Experto en Comunicación” de la Universidad Pontificia de Salamanca y de la Diplomatura en Comunicación Social, promovida en las diócesis cubanas por el Consejo Pontificio de las Comunicaciones Sociales y la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba. Ha sido profesor visitante de la Universidad Católica de El Salvador y ha dictado conferencias en Puerto Rico.
En el ámbito internacional ha sido (2001-2011) experto del Comité Episcopal Europeo de Medios de Comunicación (CEEM); colaborador de la Red Informática de la Iglesia en América Latina (RIIAL) y ha asesorado sobre temas de pastoral de las comunicaciones a los obispos de las Conferencias Episcopales de El Salvador y de Chile. Ha sido miembro del Comité internacional preparatorio del Congreso Mundial de TV Católicas, celebrado en Madrid en octubre de 2006, dirigiendo también la oficina de prensa de dicho evento.
Fue portavoz en lengua española de la XIII Asamblea Ordinaria del Sínodo de los Obispos, celebrado del 7 al 28 de octubre de 2012, y desempeñó la tarea de adjunto para lengua española del portavoz de la Santa Sede durante el periodo de renuncia de Benedicto XVI, sede vacante, cónclave y elección del papa Francisco, en febrero y marzo de 2013.
En la Curia Romana ha sido consultor del Consejo Pontificio de las Comunicaciones Sociales (2006-2016).
Durante 13 años (1998-2011) fue director del Secretariado de la Comisión de Medios de Comunicación Social de la Conferencia Episcopal Española. Ha dirigido también el Servicio de Información de la Iglesia católica en España (SIC). El 20 de noviembre de 2013 fue elegido secretario general de la Conferencia Episcopal Española.