Del 17 al 19 de noviembre se celebrará en Madrid el ya tradicional Congreso Católicos y Vida Pública (www.congreso.ceu.es), que organiza la Asociación Católica de Propagandistas y que este año cumplirá su décimonovena edición.

El tema que centrará todo el congreso será el de “la acción social de la Iglesia”, con toda su vasta obra y para ello ponentes de todos los ámbitos, desde misioneros a profesores, médicos, representantes de organizaciones caritativas y un gran número de profesionales de distintos ámbitos hablarán de las obras concretas que la Iglesia Católica hace hoy en día para mejorar la sociedad.


Este martes se ha producido el acto de presentación y en él, Rafael Ortega, director de Católicos y Vida Pública, explicó que la inspiración para centrar esta edición en la acción social de la Iglesia les vino por unas palabras del Papa Francisco, que dijo que “una Iglesia sin caridad no existe”.

De este modo, explicó que “queremos y debemos hablar de la acción social de la Iglesia en todos los campos, porque en estos momentos, donde están sucediendo  cosas tan graves en el mundo, donde no sólo el laicismo campa a sus anchas en muchos sitios, sino que también la amenaza terrorista se cierne en todas partes, queremos reivindicar que en la Iglesia estamos haciendo muchas e importantes actividades”.


De este modo, este congreso hará una pequeña radiografía de esta obra que se desarrolla entre los más pobres en España y el resto del mundo, en las cárceles, en colegios, hospitales… “Durante las sesiones del congreso vamos a vivir la presencia de muchas instituciones que están en primera línea de la lucha en favor de los más necesitados. Los ‘descartados’ y las ‘periferias existenciales’ van a ser protagonistas y los testimonios van a ser duros, pero a la vez enriquecedores”, agregó.

En el acto de presentación también participó Fernando Giménez Barriocanal, vicesecretario de Asuntos Económicos de la Conferencia Episcopal Española, que habló de esta acción social pero recalcando que nunca se puede separar del Evangelio.


Barriocanal incidió en que este congreso puede servir para “unir sensibilidades”  de fuera y de dentro de la Iglesia. "A veces es más difícil juntarnos los de dentro, que hablar con los de afuera. Y este congreso cumple con esta función", indicó el que es también presidente de COPE.


De izquierda a derecha, Fernando Giménez Barriocanal, Carlos Romero y Rafael Ortega

Además, citó las distintas vertientes que llegan a “contaminar” esta acción social de la Iglesia. Por un lado, “desde fuera” cuando se desconoce la identidad propia del cristianismo exigen a la Iglesia “que no se meta donde nadie la ha llamado, que no hable de política, economía, relaciones sociales” y que debe centrarse en “rezar”.

También habló de aquellos que consideran la fe algo filosófico y de los que lo viven como algo íntimo y muy personal pero “que su vida real no tienen nada que ver con lo que piensa”. Por otro lado, citó a aquellos a los que llegan a un “compromiso social” pero considerando a la Iglesia como una mera ONG, separada de lo más importante que tiene, el Evangelio.


Sin embargo, en este punto Barriocanal realizó un anuncio del Kerygma, pues “el Evangelio es ante todo una buena noticia, que cambia el corazón del hombre. Dios te ama como eres, inmensamente".

“Dios ha venido para salvarte”, dijo el representante de la Conferencia Episcopal, que insistió en que el “cristianismo es un acontecimiento” en el que el hombre “no está solo” y al que Dios “puede cambiar la vida”.

Esta actuación de Dios en la persona lleva al amor en plenitud. “Cuando descubres que Dios te ama, lo primero que haces es contarlo”, agregó. Barriocanal prosiguió asegurando que si uno ha sentido ese amor de Dios “lo único que puede hacer es intentar devolver aquello que ha recibido”.


Esto no es otra cosa, que “descubrir en el prójimo, y fundamentalmente en el más desfavorecido, en el enfermo, en el que nadie hace caso la presencia viva de Cristo”. “Ahí nace el compromiso social de la Iglesia”, sentenció.

Para acabar aseguró que la “obligación” de los católicos es la afirmación del propio Cristo: “dadles vosotros de comer”. Por ello, terminó asegurando que “la caridad de Cristo nos urge, nos pone en movimiento”.

El congreso tendrá distintas intervenciones y mesas redondas a las que se añade una noche joven y los congresos juvenil e infantil.
 
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