En el contexto de una jornada sobre protección de menores, la Conferencia Episcopal Española presentó este jueves en su edificio Sedes Sapientae de Madrid la Instrucción sobre abusos sexuales aprobada en la asamblea plenaria de abril y el informe Para dar luz, que detalla y analiza las cifras de casos (se recoge en la web ParaDarLuz.com).
Obligación de colaborar con la Fiscalía
La Instrucción, en la que se lleva trabajando desde septiembre de 2018 e incluye las directrices de la Santa Sede en el motu proprio Vos estis lux mundi, que entró en vigor el 30 de abril, es la primera de esta naturaleza emanada de una conferencia episcopal en todo el mundo y tiene vigencia para toda la Iglesia española.
"Pone en el centro la protección de los denunciantes, sin perjuicio para los derechos de todas las partes", señala la conferencia episcopal, y poniendo a disposición del denunciante y su familia acompañamiento espiritual, médico y psicológico. E insiste en la "obligación" de los obispos, sacerdotes y consagrados "de colaborar con la justicia penal de cada Estado, incluido la denuncia y testificación durante el proceso", y de "informar" a la Fiscalía.
En cuanto al informe Para dar luz, recopila la información sobre casos de abusos que la conferencia episcopal "ha podido contrastar con las distintas fuentes" y consta de siete volúmenes.
En la parte documental se recogen las indicaciones sobre cómo tratar a los menores en los espacios eclesiales, cómo actuar cuando han sufrido cualquier tipo de abusos, incluidos los sexuales, y cómo prevenir que determinadas conductas que derivan en abusos puedan producirse en espacios eclesiales.
Las cifras: 728 agresores en ochenta años
Según los testimonios recogidos en los últimos tres años por las doscientas Oficinas de Protección de Menores diocesanas, han presentado testimonio 927 víctimas sobre 728 miembros de la Iglesia referidos a casos que abarcan más de ochenta años.
Un momento de la presentación de la instrucción y el informe sobre abusos. Foto: captura 'El Debate'.
De estos 728 agresores:
-el 52% son clérigos, el 29% religiosos y el 13% laicos, y el resto indeterminados;
-el 99% son hombres y el 1% mujeres;
-el 63,60% han muerto y el 36,40% viven.
De las 927 víctimas, el 82,62% son hombres y el 17,38% mujeres.
Esta proporción del 82% de agresores hombres sobre víctimas varones confirma la proporción a la que ha hecho referencia en más de una ocasión el arzobispo de Malta, Charles Scicluna, quien desde 2001 recopila datos globales: "Hay un dato constante desde 2001 por lo que respecta a los abusos sexuales a menores cometidos por el clero católico: el 80% de las víctimas son de sexo masculino y por encima de los 14 años. Es un dato, la interpretación es otra cosa", declaró a El País en febrero de 2019.
El pico que arranca en los años 60
En cuanto a la fecha de los abusos, los casos recogidos en el informe responden a este reparto por décadas:
-anteriores a 1950: 2
-1950 a 1960: 40
-1960 a 1970: 137
-1970 a 1980: 172
-1980 a 1990: 127
-1990 a 2000: 45
-2000 a 2010: 20
-2010 a 2020: 60
-posteriores a 2020: 34
-sin fechar: 91
Es decir, el 82% de los casos se produjeron antes de 2000, con una concentración mayor en los años 60 y 70, pues si tomamos el periodo 1950-2023, en 73 años habría habido 635 casos, de los cuales el 48,66% de los casos (309) habrían tenido lugar en el 27,40% de los años (1960-1980).
Un lugar de escucha y atención pastoral
Según informa la conferencia episcopal, las Oficinas de Protección de Menores "tienen una dimensión pastoral, no judicial", pues se trata de que las víctimas de abusos sexuales cometidos por miembros de la Iglesia sepan "que hay un lugar en el que se le quiere conocer y escuchar", porque la Iglesia "quiere ayudar a todas las víctimas en su acogida, en su acompañamiento, en su sanación y en su reparación" y "que no vuelva a pasar".
"Sentimos dolor y vergüenza", afirmó el secretario de la Conferencia Episcopal y obispo auxiliar de Toledo, César García Magán, al presentar estos datos.
Lea aquí completa la Instrucción de la CEE sobre abusos sexuales.