El proceso separatista lleva años copando toda la atención y todos los esfuerzos del gobierno catalán. Lo demás es secundario o irrelevante. Sólo importa una Cataluña independiente. Y mientras esto ocurre, la crisis sigue haciendo mella y mucho en sus habitantes.

Cáritas ha denunciado que “la pobreza se está cronificando en Cataluña” y en su informe anual alerta de que la mayoría de los hogares de la región no han notado los efectos de la mejora económica.

En 2016, las Cáritas de las diócesis catalanas atendieron a un total de 360.604 personas, una cifra superior en un 4,7% a la de 2015. Además, en su informe pone de manifiesto un dato muy preocupante. Del total de atendidos por la organización caritativa de la Iglesia, el 22,7% eran personas menores de edad. Un año antes, este porcentaje era del 15%.

Los niños, "la parte más frágil del sistema"
En el acto, el arzobispo de Barcelona, el cardenal Omella ha puesto el acento en "la falta de una vivienda digna y de políticas para atender a las personas refugiadas" y ha remarcado que "los niños son la parte más frágil del sistema, por lo que se deben proteger".

El presidente de Càritas Catalunya, Francesc Roig, alertó sobre el riesgo de que "como sociedad nos estemos acostumbrando a la precariedad", así como de "la desconfianza de los ciudadanos en la participación social y política como estrategia para mejorar las condiciones de vida".

Según informa EFE, Roig afirmó que "la pobreza ya es hereditaria", y ha explicado que más del 70% de las personas atendidas en edad laboral no tienen empleo y cuando lo encuentran "es inestable y precario".

Desde Caritas, –expuso-, "procuramos que las personas salgan de la pobreza en un periodo de 4 o 5 años", aunque "desgraciadamente nos encontramos con personas que no lo consiguen y con otras que, tras haber mejorado su situación, vuelven a pedirnos ayuda", ha asegurado.

Muchas familias enteras atendidas
Del total de personas atendidas por Cáritas, más de la mitad (58,2 %) son familias con hijos a su cargo, y el 18,8 % de éstas son familias monoparentales.

La falta de vivienda digna es un "elemento alarmante de pobreza", ha señalado Roig, que ha destacado que el 14,4 % de las personas atendidas no tienen vivienda, sólo el 10% posee vivienda en propiedad y, por primera vez, la entidad ha atendido a personas que han ocupado un hogar (3,2 %) .

Francesc Roig ha lamentado que el parque de vivienda social en Cataluña "sea del 2 %, cuando debería ser del 16 %", y ha atribuido el problema del acceso a la vivienda a la "lentitud de la burocracia, a los retrasos en la recepción de ayudas oficiales para alquiler social, y a la insuficiencia de pisos de alquiler social".

Más mujeres que hombres
La pobreza "sigue teniendo cara de mujer", ha señalado Roig, ya que el 55,6 % de las personas atendidas por la entidad son mujeres, cuya edad se sitúa en la franja 30-64 años en casi el 60 % de los casos.

Casi la mitad de las personas atendidas (47,5 %) por la entidad han nacido en España o el resto de Europa, mientras que el resto proceden de América Central y del Sur (17,4 %), África (30,6 %) y Asia (1,5 %).

El presidente de Cáritas ha afirmado que para combatir la crisis las familias toman medidas como reducir el consumo energético, aceptar condiciones laborales muy precarias o reducir el pago por vivienda, alquilando casas más pequeñas o yendo a vivir a casa de los padres.

Presupuesto de 47 millones
A partir de los programas de reinserción laboral de Cáritas, en 2016 encontraron empleo 350 personas, ha afirmado su presidente, que ha destacado "que la reinserción laboral en el colectivo que supera los 41 años de edad es muy difícil", y que los empleos que se encuentran "tienen salarios muy bajos".

El presupuesto de Cáritas en 2016 fue de 47 millones de euros, procedentes en su mayoría de colaboradores periódicos, socios, donantes, subvenciones y ayudas oficiales.