El 29 de septiembre de 1238, tras 18 meses de contienda, la Valencia musulmana se rindió ante Jaime I el Conquistador y el 9 de octubre el rey hacía purificar la mezquita mayor, construida sobre la antigua catedral visigoda, y dedicarla a la Virgen María. En ella el monarca colocó el altar portátil que llevaba en sus campañas con la imagen de la Virgen e hizo celebrar la eucaristía solemnemente. Por eso, el 9 de octubre se celebra la fiesta de las Glorias Valencianas.  

Uno de los actos tradicionales es el Te Deum que acoge la catedral. Aunque el actual Ayuntamiento valenciano (una alianza de izquierdas radicales, socialistas y nacionalistas catalanistas) se ha negado por tercer año a que la comitiva entre en la catedral, sí ha entrado la Senyera de Lo Rat Penat (el Rat Penat es el murciélago, símbolo de Jaime I y su conquista de Valencia). 

El restablecimiento de la fe cristiana
El cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, presidió este acto de acción de gracias con motivo de la conquista cristiana. Recordó que «celebramos con inmenso gozo el restablecimiento de la fe cristiana en Valencia, eliminada de la esfera pública por el dominio del invasor musulmán». 

Alentó a los fieles de la diócesis a «construir unidos una nueva cultura de la vida y de la paz». El purpurado besó la Senyera de Lo Rat Penat cuando la enseña entró en la Seo entre aplausos y acompañada del canto del Te Deum en valenciano. 



"Unidad con todos, España y Europa"
En la misa capitular previa al Te Deum, Cañizares hizo un llamamiento para celebrar la fiesta en un clima de unidad. «El 9 de octubre nos une a todos los valencianos en el deseo de construir una sociedad para el desarrollo integral de las personas, con una nueva cultura de la vida, de la civilización y de la paz, en unidad con todos, con nuestras peculiaridades propias, pero conscientes de que formamos parte de una unidad superior en el proyecto del que formamos parte, España y Europa y todos al servicio del bien común», subrayó.

"Jesucristo es lo mejor que ha podido pasar"
El cardenal recordó que «resulta imposible comprender la evolución de Valencia sin la conexión con el cristianismo». Así, añadió el purpurado «Jesucristo es lo mejor que le ha podido pasar a la humanidad» y, de igual forma, «para nosotros los valencianos lo que celebramos hoy es, con mucho, el acontecimiento más importante de nuestra historia como pueblo construido con un proyecto de vida que nada ni nadie nos puede arrebatar salvo que se quiera abocarlo a su fracaso».

Al término de la eucaristía, que concelebró con el obispo auxiliar Esteban Escudero, el arzobispo emérito de Zaragoza, Manuel Ureña, y el obispo emérito de Lleida, Joan Piris, junto con el cabildo de la Catedral Metropolitana, el cardenal se dirigió acompañado de todos los concelebrantes a la puerta de los Hierros de la Seo donde recibió la Senyera de lo Rat Penat con un emotivo beso. Con la entrada en la Senyera, el público que abarrotaba el templo ofreció un sonoro aplauso.

Hombres nuevos para evangelizar
A la conclusión, y antes de impartir la bendición, el arzobispo agradeció la multitudinaria presencia de fieles valencianos en el acto. «A todo el pueblo valenciano representado aquí en la Senyera que ha entrado en este templo, os deseo todo lo mejor, que es lo que aquel 1238 recibimos, la fe cristiana que hace un mundo totalmente nuevo, hecho por hombres y mujeres nuevos para evangelizar». Tras ello, Cañizares puso fin a su intervención con un «Vixca Valencia», acogido con una gran ovación por todos los asistentes, que despidieron a la Senyera de Lo Rat Penat con vítores y otro sonoro aplausos.

Autoridades del PP y de Ciudadanos
Entre las personalidades asistentes al acto, además del presidente de la asociación Lo Rat Penat, Enric Esteve, se encontraban la senadora Susana Camarero, el vicesecretario general del PP Rubén Ibáñez, diputados como Elena Bastidas o Alfredo Castelló, prácticamente todos los concejales del grupo popular del Ayuntamiento, con su portavoz Eusebio Muñoz al frente, así como varios de Ciudadanos, entre ellos su portavoz Fernando Giner.