En su declaración, primero el obispo repasa una serie de textos de la Doctrina Social sobre pueblos y naciones, aunque sin acudir al Compendio de Doctrina Social (lea aquí lo que dice el Compendio). Tampoco recoge las enseñanzas de Juan Pablo II sobre nacionalismos excluyentes, sus críticas a los discursos independentistas de la Padania y la Liga Norte en Italia ni las críticas del Santo Padre Francisco a las "independencias por secesión" que expresó en una entrevista en La Vanguardia. (El Pontífice dijo que "la secesión de una nación hay que tomarla con pinzas").
Después, Novell, explica su "discernimiento y decisión".
"He aquí mi discernimiento y mi decisión. No es justo que nos sea negado e impedido el ejercicio de la autodeterminación. Todos sabéis que: se trata de un derecho inalienable de toda nación; una gran mayoría social lo quiere ejercer; era el punto primero de los programas electorales de los partidos políticos que ganaron las últimas elecciones autonómicas; se ha pedido al Estado la posibilidad de pactar todas las condiciones; el Parlament de Cataluña ha aprobado la ley que regula su ejercicio y el Gobierno de la Generalitat ha convocado el referéndum que lo ha de hacer posible, a pesar de que todo parece indicar que no reunirá las condiciones internacionalmente establecidas para su reconocimiento; y la sociedad lo está defendiendo contra todos los ataques imaginables".
"Además, los presidentes del Parlament y de la Generalitat, los consejeros y muchos diputados, alcaldes y altos cargos de la Generalitat están arriesgando su libertad, carrera y patrimonio, para ofrecernos, por primera vez en la historia, la oportunidad de ejercerlo. Si este próximo domingo hay urnas, yo iré a votar", concluye.
El obispo no menciona en su "discernimiento" que esa ley que "ha aprobado el Parlament" es ilegal y ha sido declarada nula por el poder judicial. Tampoco comenta que los jueces están encausando a esos "consejeros, diputados y altos cargos" por malversación, desobediencia y prevaricación. Y cuando habla de que "la sociedad" defiende el referéndum deja fuera de esa "sociedad" a todos los catalanes y españoles que no lo defienden.
Novell tampoco menciona para nada la Constitución Española (sólo podría realizarse un referéndum así modificando la Constitución), mientras que en la nota de la Conferencia Episcopal, elaborada con la participación de los obispos de Barcelona, Urgell y Tortosa se pide "el respeto de los cauces y principios que el pueblo ha sancionado en la Constitución".
La Constitución Española afirma: "La Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación española, patria común e indivisible de todos los españoles, y reconoce y garantiza el derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones que la integran y la solidaridad entre todas ellas".
Otro detalle de esta glosa es que el obispo ni siquiera invita a orar, ni a trabajar con la concordia o el diálogo.
Además, mientras en las webs de otros obispados (como el de Urgel o Gerona) se publican los comunicados de la Tarraconense y de la Conferencia Episcopal Española sobre la situación de Cataluña, en la web de Solsona no se publican estas comunicaciones episcopales conjuntas.
Lea también, aquí: El obispo catalán Casaldáliga, contra la independencia: «No es un proceso natural, no tiene sentido»
¿Qué dice el Compendio de Doctrina Social de la Iglesia sobre el "derecho a la autodeterminación"? Lo explicamos aquí
Puede leer la Glosa del obispo Novell y sus citas de magisterio (en catalán), aquí en BisbatSolsona.cat