Ante una capilla abarrotada de fieles y otros cientos siguiendo la celebración a través de una pantalla gigante colocada en el altar principal, el arzobispo abría la puerta en una ceremonia solmene en la que afirmó que “el testimonio de los santos como San Fermín nos revela el umbral de esta puerta que cruzaremos a lo largo de este año santo”.
En la homilía, el arzobispo recordaba a los fieles que “al salir por la puerta santa sintamos que Cristo camina con nosotros y nos llama a la conversión de vida y corazón”. Igualmente, llamaba a "sentir la confianza acompañados por la fuerza del Señor, la fe que une a Dios y a la humanidad".
Durante la celebración se recitó la oración que el arzobispo ha redactado para el Año Santo en la que se pide a Dios que “nos conceda la gracia de vivir como cristianos auténticos en estos momentos tormentosos de la historia”.
Una vez concluida la celebración, los católicos pamploneses y los llegados de otros puntos pudieron cruzar su umbral, que “significa cambiar de vida y dar un paso hacia adelante en aquello que pensó y creyó el Santo Patrón”, aseguraba el párroco de San Lorenzo, Javier Leoz, a Navarra.com.
La puerta santa estará abierta hasta el próximo 7 de julio de 2018. Además, para conmemorar el jubileo, se podrá visitar la torre de San Lorenzo, se abrirá puntualmente el Museo de San Fermín con reservas previas y se pondrán a la venta pulseras de silicona roja con el texto "Año Jubilar de San Fermín - Navarra" y el logotipo creado para esta conmemoración.
Sin embargo, hay otro acto relacionado con este jubileo que ha llamado la atención de los católicos navarros y es que por primera vez en más de tres siglos San Fermín saldrá en procesión fuera de sus fiestas, mundialmente conocidas y que se celebran en julio.
El segundo domingo de Pascua, es decir el 8 de abril de 2018, San Fermín abandonará su altar en la iglesia de San Lorenzo y se dirigirá en solemne procesión hasta la Catedral de Pamplona.
De este modo, el santo realizará la procesión inversa a la de 1717, fecha hasta la cual la imagen del primer obispo de Amiens estaba en la catedral. En ese momento, dejó el templo catedralicio para instalarse en su nueva capilla en la iglesia de San Lorenzo.
Durante tres días, el santo estará en la catedral de Pamplona hasta que el día 10 vuelva a su capilla en San Lorenzo, en otra solemne procesión.