El sábado 9 de septiembre, por la mañana, en la Basílica de la Sagrada Familia de Barcelona, recibieron la ordenación episcopal sus dos nuevos obispos auxiliares, Sergi Gordo, que lleva años en la curia diocesana (desde 2004 era secretario general del arzobispado) y Antoni Vadell, que ha llegado de Mallorca, donde era vicario para la evangelización y responsable de una serie de parroquias en el área de la población de Inca.
Omella pide "concordia" y "convivencia fuerte"
En su homilía, el cardenal de Barcelona, Juan José Omella, aprovechó para pedir "que nuestro pueblo camine en un clima de concordia para hacer realidad una convivencia bien fuerte", en el contexto de los debates sobre el proceso independentista y las leyes aprobadas en el Parlament que el Tribunal Constitucional declara ilegales, y en vísperas del Once de Septiembre, fiesta de Cataluña.
Asistieron a la ceremonia unas 3.500 personas y unos 300 sacerdotes y diáconos. Acompañaron en la presidencia de la celebración al cardenal Omella una veintena de obispos, entre los que estaba el cardenal Ricardo Blázquez, como presidente de la Conferencia Episcopal Española, el nuncio Renzo Fratini y el mallorquín Luis Ladaria, que es el nuevo Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe. Asistieron además los abades de Montserrat y de Poblet. El cardenal Lluis Martínez Sistach y el obispo auxiliar Sebastià Taltavull han sido concelebrantes principales junto a Omella.
Dos millones de católicos... y Colau no envía a nadie
Entre las autoridades civiles asistentes estaban el vicepresidente del Govern, Oriol Junqueras, y la consellera Meritxell Borràs. El ayuntamiento de Barcelona, presidido por Ada Colau, que siempre felicita las fiestas musulmanas, no envió ningún representante a saludar a los nuevos pastores de los más de 2 millones de católicos que hay en esta diócesis. Sí había representantes del Consell Insular de Mallorca y de la delegación del Gobierno en Cataluña.
Primera ordenación de obispos en el templo
Desde que el Papa Benedicto XVI consagró la basílica de Gaudí en el 2010, aún no se había usado nunca el hermoso templo para una ordenación episcopal: esta ocasión era, pues, histórica. Otro detalle histórico, según el Diario de Mallorca, es que Vadell es el primer sacerdote diocesano de Mallorca que llega a obispo en medio siglo.
Sergi Gordo (a la izquierda) y Antoni Vadell (a la derecha)
El cardenal Omella ha pedido a los nuevos obispos "generosidad y alegría". Frente a la tentación de ir "cada uno a su aire", Omella quiere simbolizar la unidad de trabajo en equipo haciendo que los 4 obispos actuals (Omella, Taltavull, Gordo y Vadell) vivan juntos en el palacio episcopal.
Al terminar la ceremonia, los nuevos obispos han leído una declaración afirmando que "los obispos no somos técnicos ni políticos, somos pastores". La colecta de la misa se destinará a Cáritas, a programas de vivienda para familias necesitadas.