Este martes fueron trasladados a la Audiencia Nacional, para declarar ante su juzgado de instrucción número 4, los cuatro detenidos por su relación con los atentados de Barcelona y Cambrils, que causaron 15 muertos y decenas de heridos, y la casa de Alcanar donde fueron preparados. Se trata de Mohamed Houli Chemlal, Salh El Karib, Driss Oukabir y Mohamed Aalla.
El primero de ellos, Mohamed Houli Chemlal, melillense de 21 años residente en Ripoll, ratificó ante el juez Fernando Andreu lo declarado ante los Mossos d'Esquadra: que los islamistas preparaban atentados "de mayor alcance" que el llevado a cabo en las Ramblas, y que uno de los objetivos de la célula criminal era la basílica de la Sagrada Familia, junto a otros monumentos de la Ciudad Condal.
Ya en su declaración policial, Houli Chemlal había detallado cómo eran las bombas que pensaban fabricar a base de triperóxido de triacetona, conocido como "la madre de Satán" por sus efectos devastadores. Además almacenaban decenas de bombas de butano en la casa de Alcanar para producir un atentado capaz de destruir edificios y elevar el número de víctimas mortales a varios centenares.
Este lunes se identificaron en dicha casa restos mortales del imán de Ripoll, Abdelbaki es Satty, ideólogo del grupo y reclutador de sus miembros. Según informan diversos medios, contra él había una orden de expulsión en abril de 2014, al cumplir una condena de cuatro años por delitos relacionados con el tráfico de drogas. Todas las apelaciones del imán contra esa orden fueron rechazadas, hasta que el juzgado de lo contencioso número 2 de Castellón le dio la razón y permitió al criminal residir en España y viajar por la Unión Europea. Se sabe que estuvo en Bélgica, cuyas fuerzas de seguridad investigan ahora sus movimientos.
El Ministerio Fiscal ha solicitado prisión incondicional para Houli Chemlal y su abogado defensor ha solicitado libertad con medidas cautelares. La decisión del juez se conocerá cuando concluya el resto de interrogatorios.