Mientras se habla y mucho de la detestable violencia contra las mujeres, existen otros muchos casos de violencia doméstica de los que apenas se habla y que van en aumento. Uno de ellos y que tiene visos de ir creciendo más es la violencia que se ejerce contra los ancianos.

Occidente envejece a pasos agigantados. Según la Organización Mundial de la Salud, la población mundial de personas mayores de 60 años llegará a casi 2.000 millones en 2050, frente a los 900 que hay en la actualidad, siendo además una sociedad cada vez más individualista.

Según el barómetro realizado por la Unión de Pensionistas, en España, el 7% por ciento de los mayores de 65 años afirma que en el último año (2016) ha sufrido algún tipo de abuso, ya sea por privación, maltrato psicológico y verbal, económico e incluso físico y sexual.

De ellos, solo el 10% han denunciado su situación, por lo que los datos reales de abusos hacia este sector de la población son muy difíciles de conseguir.

Con el fin de sensibilizar sobre este problema, la Asamblea General de las Naciones Unidas ha designado  el 15 de junio como Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez, no solo por ser una realidad desconocida sino porque se prevé que  aumentará debido al rápido envejecimiento de la población.

En la ONG Desarrollo y Asistencia llevan 20 años trabajando acompañando a personas mayores víctimas de una especial vulnerabilidad por soledad, dependencia o aislamiento social. Fruto de este experiencia y debido a que las personas mayores tienen una especial  dificultad para denunciar el maltrato - porque el ámbito en donde se producen es más cerrado y privado y porque en muchas ocasiones el maltrato viene por parte de hijos o parientes haciendo más difícil la denuncia- , se propone el voluntariado como una herramienta eficaz para prevenir y detectar posibles casos de abuso y/o maltrato.

Para ello, se ha puesto en marcha el programa de voluntariado domiciliario dirigido a personas mayores para la prevención del maltrato y aislamiento social, en colaboración con la Dirección General de Mayores del Ayuntamiento de Madrid.

Desde el inicio del programa en enero de 2016, se han unido 405 voluntarios que han recibido formación especializada impartida por expertos en materia de geriatría y psicología del Área de Gobierno de Equidad, Derechos Sociales y Empleo del Ayuntamiento de Madrid, y han atendido a 404 personas mayores en sus domicilios.