Hay que combatir el vientre de alquiler en todo el mundo, España debería multar a las agencias que encargan, traen u ofrecen bebés gestados por vientre de alquiler en otros países y en cualquier caso la práctica debe estar prohibida en España porque daña a mujer y a niños: esa es la conclusión casi unánime de los 12 expertos del Comité de Bioética de España (www.comitedebioetica.es), entidad oficial asesora del gobierno en temas de bioética, influyente aunque no vinculante.
Los expertos han analizado concienzudamente el mundo de la llamada "maternidad subrogada" en un informe de 92 páginas, fruto de seis meses de debate y análisis.
"Toda gestación por sustitución daña al menor y explota a la mujer"
El comité afirma por unanimidad que «existen sólidas razones» para rechazarla. «El deseo de una persona de tener un hijo, por muy noble que sea, no puede realizarse a costa de los derechos de otras personas. Todo contrato de gestación por sustitución entraña una explotación de la mujer y un daño a los intereses superiores del menor; por tanto, no puede aceptarse por principio», asegura en sus conclusiones.
La propuesta no se limita a rechazar su regulación en España. También se insta al Gobierno español a promover una alianza internacional para prohibir la gestación subrogada en el mundo.
Y mientras este llamamiento se fragua, se plantea multar a las agencias que hacen negocio con esta práctica, poniendo en contacto a ciudadanos españoles con mujeres de otros países donde sí está permitida esta práctica.
El diario ABC detalla que se trata solo de una recomendación de un organismo independiente que Sanidad no está obligada a asumir, aunque la ministra Dolors Montserrat había manifestado su interés por conocer la opinión del Comité de Bioética de España en una cuestión tan delicada como la gestación subrogada.
¿Y los casos ya en trámite? Reconducirlos por otra vía
Con su propuesta, este órgano asesor intenta resolver la paradoja que se vive en nuestro país: aunque nuestra legislación no permite esta práctica, si un español concibe un niño por gestación subrogada en Ucrania, India, Rusia o en cualquier otro país donde sea legal, al regresar a España puede inscribir a su hijo en el Registro Civil.
Mediante esta práctica se comete un fraude de ley y, se legaliza, por la puerta falsa el procedimiento.
La Ley de Reproducción Asistida tampoco prohíbe expresamente los contratos de gestación subrogada, solo indica que son nulos, por lo que no existe ningún tipo de sanción para quienes lo firman. El Comité de Bioética por eso propone que se sancione a las agencias que se dedican a esta actividad. «Solo en el caso de que estas medidas resultaran insuficientes se debería considerar la posibilidad de recurrir a otras medidas legales para reforzar su cumplimiento», indican.
Conscientes de que hay «un número indeterminado de españoles» inmersos en este tipo de procesos, el organismo asesor pide una «transición segura» para que ningún niño nacido por esta práctica quede desprotegido. Se propone seguir la doctrina establecida por el Tribunal Supremo en 2014 en la que se muestran otras vías como el acogimiento o la adopción.
El espejismo de la "gestación altruista"
Algunos miembros del comité se vieron seducidos por el espejismo de la llamada "subrogación altruista", como Carlos María Romeo Casabona, que ha emitido un voto particular en el que no descarta la posibilidad de legalizar este proceso si se hace de forma atruista. Afirma que pese a la minuciosidad, el documento no resuelve el problema de «un asunto tan complejo». Pero activistas internacionales como la feminista lesbiana Julie Bindel y el activista gay Gary Powell han explicado que en la práctica, y en un mundo global, el supuesto altruismo se convierte en un coladero para implantar un negocio de difícil control, muchos beneficios y mil formas de presionar y dañar a la mujer y el niño.
Breeders [Criadoras], vídeo de StopSurrogacyNow que explica cómo daña el vientre de alquiler a las mujeres, incluso en la gestación llamada "altruista"