Este miércoles 4 de septiembre, a las siete de la tarde, la diócesis de Málaga abre la Causa de Beatificación de la popularmente llamada "señorita Laura", la Sierva de Dios Laura Aguirre Hilla, fallecida en 1986, con un acto solemne en la parroquia de la Encarnación en Álora, presidiendo el obispo Jesús Catalá.Ya hubo, sin embargo, una ceremonia previa inicial el 7 de octubre de 2019 impulsando esta causa.

El postulador de la causa de Laura Aguirre, Tomás Salas Fernández, profesor de Lengua y Doctor en Filología Hispánica, ha explicado en la web diocesana algunas claves de esta mujer ejemplar y la devoción que hoy inspira.

"Laura Aguirre murió el 31 de diciembre de 1986. El mismo día, 36 años antes, fundó con niñas y su inseparable colaboradora Ángeles Medina, la Providencia Parroquial Virgen de Flores en el humilde bajo de una casa cercana a la parroquia", explica el postulador, señalando la coincidencia en la fecha.

Laura Aguirre era una laica malagueña, "discreta, elegante, educada, que decidió quedarse la segunda mitad de su vida en un pueblo rural, después de haber corrido mucho mundo, y dedicarse a atender a las niñas necesitadas".

Había vivido en Bruselas, y tres años en Madrid. Allí hizo caridad en Acción Católica y con el famoso padre Llanos. Pero fue al llegar a Álora, casi con 50 años, cuando se volcó a servir.

El postulador considera que el pueblo estaba, y sigue estando, convencido de que ella era especial. "La gente percibe en alguien que es distinto, que no sólo es una buena persona o un buen cristiano, sino algo más. ¿Qué más? Pues es un misterio que se percibe y, sin embargo, es difícil expresar con palabras". Los postuladores suelen llamarlo "percepción de santidad".

Cuidaba a las niñas, atendía a los más necesitados

"En realidad Laura Aguirre no hizo nada espectacular. Cuidaba a sus niñas, estaba pendiente de todo como una madre; atendía a los más necesitados del pueblo. Todo lo hizo con calma y yo diría que con elegancia. Pocas veces se le vio emocionada o desesperada", detalla.

Salas cree que es ejemplo de "santidad en la vida ordinaria, en el quehacer cotidiano. Saludar cariñosamente a un vecino, acudir a los enfermos, a los difuntos, estar pendiente de dar la medicina a una de sus niñas a media noche, tener un detalle con aquellos que le rodean (su médico de los últimos años, D. Diego Núñez, cuenta cómo cada vez que la visitaba tenía que salir con un pequeño regalo, un fruta, unas flores para su mujer…)".

Tras esa "aparente normalidad", el postulador quiere destacar que había "un esfuerzo heroico, con una voluntad de hierro para vencer dificultades".

"Tenemos testimonios de cómo comía a veces las migas de pan que dejaban las niñas o la fruta más pocha que ya nadie aprovechaba. Recorría los campos de Álora con un borriquillo pidiendo ayuda en las casas rurales. Vivía y vestía con tal sobriedad que es famosa la anécdota de que un señor del pueblo le dio dinero para comprarse unos zapatos, cuando vio que ella llevaba los suyos con cartones a modo de suela".

Todo eso lo hacía desde la oración y la vida sacramental. "Después de un día de trabajo agotador, se pasaba la noche rezando. Sin contemplación no hay acción", detalla Salas.

Otro punto importante es su serenidad ante las dificultades, que siempre vivió. "En Álora cambió varias veces de casas, siempre con grandes deficiencias. Cuando consigue un edificio acondicionado a sus necesidades, el cardenal Herrera [Ángel Herrera Oria, antiguo político y periodista, fundador de la ACdP y entonces obispo de Málaga] decide dedicarlo a la Escuela de Magisterio Rural. Pudo disfrutar de una casa nueva prácticamente al final de su vida y este bienestar se le complica cuando, con más de 80 años, edad en la que no se está para muchas novedades, se comienza en la casa a atender a ancianos".

Tras 40 años sirviendo a los pobres, su situación era casi igual que cuando empezó: con dos compañeras, eran tres ancianas al frente de una casa con niñas y ancianos. "Seguimos rezando para que el Señor nos envíe vocaciones", escribió. Salas apunta: "Esto no lo escribe una joven fundadora, sino una anciana que tiene la muerte ya cercana".

Para conocer más de Laura Aguirre e impulsar su figura y beatificación está la web srtalauraaguirre.com .

Un vídeo de 20 minutos del obispado de Málaga de 2021 presenta la figura de la señorita Laura: