Un joven marroquí entró gritando este jueves en la basílica del Pilar de Zaragoza cuando se estaba celebrando la misa de las seis de la tarde: "Alá es grande, es el único Dios verdadero. El vuestro es falso y vosotros sois unos infieles", voceó por el templo. También anunció su intención de subirse a las torres de la basílica para proclamar el islam. Tras ser reducido por los vigilantes de seguridad y expulsado, el musulmán lanzó un ejemplar del Corán ante el retablo de Pablo Serrano esculpido en la fachada exterior.
En la plaza fue detenido por la Policía, que había sido avisada. Hasta quince agentes intervinieron en la operación, pues se resistió al arresto mientras les insultaba e intentaba huir. Desobedeció asimismo la orden de enseñar las manos, que llevaba escondidas en los bolsillos. Según informa Europa Press, el agresor tiene 26 años y ha sido acusado de ofensa a los sentimientos religiosos y desobediencia a la autoridad, y tiene antecedentes por amenazas y lesiones.
Según declaró el deán del cabildo, Joaquín Aguilar, quien estaba oficiando la misa, no hubo "tumulto" ni nadie resultó herido. La celebración se interrumpió momentáneamente por los gritos en torno a la Santa Capilla.
"En estos tiempos es muy preocupante que entre alguien a gritos en una iglesia con un ejemplar del Corán en la mano", afirmó don Joaquín, "pero la verdad es que no ha pasado gran cosa. Ha sido un incidente, sin más".