En el encuentro han hablado de los temas habituales (es decir, problemas que no acaban de resolverse) en las relaciones Iglesia-Estado, como ya hicieron en su pasada reunión de junio de 2014, hace tres años. Un tema principal suele ser la educación (los conciertos educativos y las horas de clase de religión y condiciones del profesorado).
También es común hablar de la situación internacional y nacional y del trabajo de la Iglesia con los necesitados, que en estos años incluye la necesidad de mejorar la acogida a los refugiados.
Blázquez ha entregado a Rajoy la medalla conmemorativa del 50º aniversario de la CEE, recientemente celebrado, y un ejemplar de la Memoria de actividades de la Iglesia.
Este volumen (con datos de 2014) recuerda a las autoridades civiles la importancia social de la Iglesia en un año dado: 240.000 bautizos, 52.000 bodas, 5.000 millones de euros de impacto en el PIB con sus celebraciones que generan 62.000 empleos, 23.000 parroquias, 18.000 sacerdotes, 900 monasterios y conventos, 57.000 religiosos, 100.000 catequistas, 12.000 asociaciones católicas, 2.500 voluntarios ayudando en cárceles, 13.000 misioneros y 2.600 centros educativos católicos con 123.000 empleados y 1,4 millones de alumnos.
La semana que viene finaliza el mandato del cardenal Blázquez como presidente de la Conferencia Episcopal y se elige un nuevo presidente de los obispos españoles.