En la vida y en la muerte, y sobre todo en la pobreza. Con estos tres votos, la Asociación Divina Misericordia de Valencia lleva evangelizando y acompañando a los más necesitados de su diócesis desde hace ya ocho años, cumplidos el pasado mes de julio.
Constituida canónicamente en el año 2015 para difundir la espiritualidad de la Divina Misericordia y promover las obras asociadas, la asociación con sede en la parroquia valenciana de San Francisco de Borja es especialmente conocida por sus salidas nocturnas semanales.
Este es su proyecto insignia, de corte caritativo, social y evangelizador que llevan a cabo en las calurosas noches de verano, pero también sin importar los "bajo ceros" del invierno, llegando a alimentar hasta a 300 personas en las noches de reparto del invierno del Covid.
Incluso salvan vidas, como sucedió durante la noche del 14 de abril de 2021, cuando el grupo del apostolado encontró un joven herido en el suelo. Llamaron a una ambulancia y mientras esperaban, dejó de abrir y cerrar los ojos hasta que los sanitarios lograron reanimarle. Ese día, "la Providencia" quiso que el grupo "llegase en el momento oportuno", relataron en su página web.
Alimentan, evangelizan y ayudan en la enfermedad
Pedro Miret, presidente de la asociación, explica que el objetivo de las salidas se extiende a atender "a todas las personas sin hogar que sufren cualquier necesidad", ya sea material o espiritual. Los miembros de la asociación reparten alimentos, ropa, calzado, mantas, productos farmacéuticos, prescritos en un tratamiento médico, y productos para la higiene personal, con la finalidad de atender las necesidades de quienes viven en la calle, añade.
Aquel suceso providencial se dio durante el Covid, y muchos pensaban que la creciente pobreza que se vivió durante aquella crisis menguaría con el paso del tiempo.
Los datos de la asociación traslucen lo contrario. Actualmente, prosigue Miret, el apostolado ha invertido "el doble de presupuesto que hace un año" para atender las ayudas a las personas y familias necesitadas. Entre las causas, observan el aumento de los precios de los productos de alimentación e higiene que les proporciona, así como por el crecimiento del número de personas y familias atendidas.
Encuentros, funerales, actividades lúdicas...
La ayuda que presta el apostolado se extiende incluso hasta el mismo momento de la muerte.
Desde su erección canónica, hace ahora ocho años, la entidad “ha acompañado, en el dolor y en el sufrimiento, a los familiares de las personas fallecidas en situación de sinhogarismo”. Ha celebrado el funeral y entierro de los difuntos y gestionado, ante las autoridades pertinentes, el subsidio por orfandad o viudedad de los familiares, señala Miret.
Actividad frecuente del apostolado es sentarse con los más pobres a la mesa y compartir la alegría de ser cristiano.
Igualmente, ante situaciones de emergencia, los miembros de la asociación han acompañado a las personas de la calle a los centros de salud o servicios de urgencias, para ser atendidas, y ha mediado para que las personas que padecen una enfermedad crónica grave pudieran ser acogidas en distintos albergues.
Con “los escasos recursos económicos de la asociación” se han financiado tratamientos médicos y trámites ante las distintas administraciones públicas, entre ellas, el regreso a su país de algunas personas que se encontraban en situación grave de vulnerabilidad.
Además, la asociación organiza diferentes actividades lúdicas con el fin de ayudar, especialmente a los niños, a “olvidar” la situación de dificultad en la que se encuentran.
Así, a lo largo del año la asociación también organiza encuentros, comidas y jornadas de fraternidad junto a las familias que atiende, vinculadas a diferentes jornadas o celebraciones de la Iglesia. Entre ellas destaca la Jornada Mundial de los Pobres, que se celebra durante el mes de noviembre y el Día internacional de los Niños de la Calle, en abril.
Además, los miembros de la entidad suelen sumarse con su participación a los Encuentros Nacionales de la Divina Misericordia que se celebran de forma periódica en diferentes diócesis españolas.
Precisamente, el próximo encuentro nacional tendrá lugar los días 14 y 15 de octubre, en Tarragona. Las personas interesadas en colaborar o recibir información sobre el encuentro o la asociación en general pueden contactar a través del correo divinamisericordiavalencia@gmail.com y también en las cuentas de Twitter y Facebook, así como en la página web de la entidad.
Inscríbete aquí en el XV Encuentro nacional de la Divina Misericordia.