Nos hemos ofrecido a la Iglesia para ir a cualquier parte del mundo a evangelizar”. Son las palabras de una joven familia salmantina de 28 años que dejará atrás su familia y sus trabajos para iniciar una nueva vida en una parroquia de Argentina. “Una locura”. Así la definen muchos de los compañeros de trabajo de Daniel Colado y Miriam Alonso cuando comunicaron a sus empresas que dejarían sus empleos indefinidos con un propósito más alto: “dar nuestro testimonio de familia católica”.
La enfermedad de un familiar y el apoyo de la fe durante los momentos duros fue el argumento definitivo que les animó a dar el paso. “El sufrimiento sin Dios se convierte en un sinvivir y en una desazón muy grande”, explica Daniel. Activos en la comunidad neocatecumenal de Cristo Rey, acudieron a una convivencia en Italia donde se sorteó su destino para viajar como familias misioneras. La elección fue Argentina. “Nosotros preferimos que fuese por sorteo porque sabemos que siempre donde hemos estado Dios nos ha cuidado”, subraya Colado. En el sorteo se evitaron los lugares muy conflictivos. “Podemos poner nuestra vida en peligro, pero no la de nuestros hijos”, aclara.
"Dios siempre está presente"
A pesar de su juventud, ambos tienen un trabajo fijo y un hijo de diez meses. Las primeras reacciones fueron de ‘sorpresa’. “Prácticamente todo el mundo nos dijo que era una locura, salvo los más asiduos de la comunidad”, recuerda Colado que dejará atrás su trabajo de comercial con un grado en Estudios Hebreos y Arameos que estudió en Filología en Salamanca.
Por su parte, Alonso detalla que tenía un empleo indefinido como enfermera en una residencia junto a las sustituciones que realizaba en la sanidad pública. En plena mudanza de grandes proporciones, reconocen “vértigo” ante un cambio de ubicación pero huyen del sentimiento del miedo. “Venimos de familias numerosas de cinco y seis hermanos. Mi madre quedó viuda muy joven con seis hijos y nunca nos ha faltado de nada. Yo he visto que Dios en mi familia y mi historia ha estado siempre como un padre. Sé que Dios proveerá en Argentina, Salamanca o donde sea”, detalla.
"Se evangeliza con la vida"
¿Cómo se evangeliza en pleno siglo XXI? La joven familia salmantina acude aún sin una misión específica pero con una certeza. “Se evangeliza con la vida y el ejemplo de familia. Damos catequesis con nuestro testimonio para decir que se puede ser feliz porque Dios te ama”, expresa. La parroquia que ha solicitado ayuda se encuentra en La Plata (Buenos Aires). “Es una zona donde está apareciendo mucho la droga, sobre todo entre los jóvenes, con la búsqueda de alienarse y huir de la realidad. Hay mucha gente con sufrimiento que no conoce a Dios”, explica este joven misionero salmantino.
Las maletas no se hacen para una semana, ni un mes, ni un año. No son unas vacaciones. “No es una mudanza temporal, sino para toda la vida. Es un periodo indefinido. Si todo va bien, en principio para toda la vida, pero si se complicasen las cosas podríamos volver”, detalla. Entre las complicaciones pone el ejemplo de hijos de familias de misioneros que han tenido dificultades en el aprendizaje. Aunque esta posibilidad no la barajan. “Mientras todo vaya bien, allí estaremos”, precisa.
La familia misionera saldrá de Salamanca el próximo 25 de junio rumbo a Argentina. Previamente, se celebrará el envío en la iglesia de Cristo Rey donde la comunidad les dará la bendición para esta etapa fundamental en sus vidas.