Como agradecimiento a la obra de las carmelitas los militares desplegados en Oriente Medio con la colaboración de la Comandancia Militar de Toledo han hecho llegar a las monjas una foto del acto de despedida en España para lo coloquen en el interior del convento.
Los soldados forman parte de la misión UNIFIL que los cascos azules de la ONU están desarrollando en Líbano. Los militares españoles se encuentran desplegados en la zona sur del país, en el área de Marjayoun.
Esta tradición del detente bala se remonta a 1686 con santa Margarita María de Alacoque que inició la tradición de llevar una pequeña tela con la imagen del Sagrado Corazón de Jesús para que la protegiera.
Rápidamente esta tradición se fue extendiendo y las mujeres empezaron a bordar estas telas para sus maridos o hijos cuando partían para la guerra para que les protegiera de las balas.
Los relatos de soldados que afirmaban que habían salvado la vida de manera inexplicable gracias a este signo hizo que la tradición se extendiera del todo.
El primer nombre que adquirió, en francés, fue détente. Los soldados españoles que combatían en frentes europeos lo hicieron suyo y adaptaron el sobrenombre a detente bala. Desde entonces, son muchos los militares de España que lucen sobre el pecho el escapulario del Sagrado Corazón de Jesús.