El Real Casino de Madrid acogió este 25 de octubre una ponencia del cardenal alemán Gerhard Müller con motivo de los 40 años de la primera visita del Papa Juan Pablo II a España. El acto conmemorativo fue organizado por el Instituto Karol Wojtyla-S. Juan Pablo II y comenzó con la proyección de un breve documental que rememora esos momentos inolvidables.
A continuación se dio paso a la conferencia titulada "Juan Pablo II y la Nueva Evangelización. Fuente de renovación moral y espiritual" que pronunció el cardenal y prefecto emérito de la Congregación para la Doctrina de la Fe. Al acto acudió también el cardenal y arzobispo emérito de Madrid Antonio María Rouco Varela y el obispo Juan Antonio Martínez Camino.
Símbolo de unión íntima
El cardenal alemán comenzó su intervención enumerando la rica aportación de España a la cultura cristiana. "España tiene que volver a ser el lugar donde luchar contra el ateísmo del trans y del post humanismo. Hemos defendido la dignidad de Cristo y ahora debemos defender la humanidad de Cristo", apuntó el prelado.
El ex prefecto comenzó señalando que la Iglesia es algo más importante de lo que algunos consideran. "La Iglesia no es una organización religiosa social, construida por cualquier ser humano para mejorar el mundo, más bien es el símbolo de la unión más íntima con Dios y con toda la humanidad", relató.
En este sentido, Müller denunció las divisiones partidistas. "El cristiano católico no puede hacer depender su fe de una opción política, resultante de la división civil entre conservadores y progresistas. El cristiano piensa en su relación con Dios, no participa en la vida social como integrante sino como miembro de una familia que trabaja por el bien común", comenta.
Abogados de la verdad
Para el prefecto emérito lo fundamental es el encuentro con Cristo. "El cristianismo no es solo un programa histórico o político, sino un encuentro con Jesucristo que es el Camino", apuntó. Y aseveró que: "La alternativa a los jóvenes para Jesucristo no son Xi Jimping, Biden, Putin o Sánchez. Yo prefiero a Cristo antes que a todos los políticos juntos. Ninguno de estos políticos tiene una respuesta para la contingencia humana, solo Dios nos abre la puerta a la vida eterna".
El cardenal tuvo también palabras para definir lo que ocurre en Occidente. "El nihilismo antropológico es significativamente hostil a la vida y al cuerpo, tanto en su forma política como en ese patetismo ideológico emancipador de la cultura 'woke'", comentó. Muller añadió que se ha cometido un deicidio. "Hemos matado a Dios, y se puede ver en el aborto, en el cambio de sexo... nosotros los cristianos debemos ser los abogados de la verdad", expresó.
La ponencia del cardenal se enmarcó en el acto de celebración de la visita del Papa San Juan Pablo II a España. Un viaje que tuvo lugar en 1982, en pleno Gobierno socialista de Felipe González, y que tuvo una gira por 18 ciudades españolas. Bajo el lema "Testigos de la Esperanza", el Santo Padre pronunció 57 discursos en tan solo diez días.
Aquí puedes ver la intervención del cardenal Müller y el vídeo del viaje del Papa a España.
Madrid, Ávila, Alba de Tormes, Guadalupe, Toledo, Segovia, Sevilla, Granada, Javier, Zaragoza, Montserrat, Barcelona, Valencia y Santiago de Compostela fueron sus principales destinos. Las últimas palabras que pronunció en tierra española, en Santiago de Compostela, siguen siendo hoy recordadas por miles de personas: "¡Hasta siempre, España! ¡Hasta siempre, Tierra de María!".