La actividad más frecuente en el callejero de Madrid, Barcelona y Valencia es...¡la santidad!

Es decir, entre los nombres de las calles las hay dedicadas a profesores, médicos, políticos, pero el grupo más común son los santos. Por supuesto, esto se da más en las calles más antiguas (las del centro de las ciudades) y menos en el callejero de los barrios nuevos.

Dos autores en el periódico El País han repasado los callejeros de estas ciudades y han sacado una conclusión: las grandes ciudades expresan su tradición en el nombre de los santos de sus calles y plazas, con protagonismo especial para la Virgen María en sus diversas advocaciones. 




Casi 4 de cada 10 calles de Madrid dedicadas a mujeres están dedicadas a la Virgen María (un 38%, sumando las que empiezan por "Nuestra Señora" y las que empiezan por "Virgen de...").

Además, un 43% de estas calles dedicadas a mujeres se refieren a santas. 

En cuanto a las calles dedicadas a hombres, Cristo tiene dedicadas 13 calles, hay 18 calles dedicadas a sacerdotes con el nombre de "Padre Tal" o "Padre Cual" y un 40% de calles dedicadas a hombres tienen el nombre de santos. Además, hay 11 calles con nombres de cardenales.


Según el callejero, Barcelona es aún "más religiosa" que Madrid (aunque menos mariana), probablemente porque tiene menos calles nuevas (que son las que tienden a evitar nombres religiosos). Un 63% de las calles femeninas barcelonesas se refieren a santas, y un 19% a la Virgen o a religiosas. 

Entre los hombres, un 48% de calles barcelonesas con nombre masculino son santos. Además, no hay calles de cardenales, como en Madrid, pero sí 4 de abades, 5 de rectores (que en El País no entienden que es el nombre que se da a los párrocos en Cataluña), 9 a sacerdotes -con título de mosén- y 13 a sacerdotes con título de "padre". En total, 8% de las calles masculinas corresponden a curas no canonizados (o no mencionados como santos). 




Por último, en Valencia el porcentaje de santos es mucho más bajo, porque la ciudad ha creado calles sobre todo en tiempos modernos. Hay un 12% de nombres masculinos de santos (frente a un 11% de doctores, por ejemplo), y sin embargo hay un 35% de nombres femeninos de santas y otro 39% de nombres femeninos dedicados a la Virgen (como en Madrid, y casi el doble que en Barcelona). 


“Podríamos quitar el nombre de las calles a la mitad de santas y ponerlo de científicas, pero generaría malestar y gasto para la ciudadanía”, comenta a los investigadores del periódico Berta Cao, asesora en Igualdad del Ayuntamiento de Madrid. 

Para evitar el perfectamente previsible enfado de la población, los nuevos gobiernos populistas de izquierda radical de Valencia, Barcelona y Madrid prefieren "compensar" poniendo nombres femeninos (y no de santas ni de vírgenes, por supuesto) en polideportivos, centros de salud, centros culturales, etc... 

Hay que matizar que el estudio cuenta solo las calles de más de una palabra: son 3.116 calles asociadas con personas, en Barcelona 1.303, y en Valencia 1.475. Eso incluye nombres propios (“Santiago Bernabéu” o “Maria de Molina”), nombres con sufijos genéricos (“Santa Julia”) y nombres genéricos (“Hombres del mar”). Las calles que únicamente se definen por el apellido las consideran "género desconocido" aunque es evidente que la mayoría son hombres.