Según el director general de Cooperación Jurídica Internacional y Relaciones con las Confesiones, Javier Herrera García-Canturri, cada vez es más común que algunos empresarios concedan el mes de vacaciones a sus empleados musulmanes en Ramadán, o les permitan librar en una festividad de su religión, como la fiesta del Sacrificio, a cambio de trabajar el día de Navidad.
En este sentido, y según declaró Herrera en una entrevista concedida a Europa Press, el Gobierno está "contemplando" la petición de los musulmanes de España de incluir alguna de sus festividades religiosas, como la de Ruptura del Ayuno, en el calendario laboral de 2018 (en el de 2017 ya es festivo en Ceuta y Melilla el día de la fiesta del Sacrificio). No obstante, precisó que es "complicado" porque el número total de fiestas no se puede modificar y si se quiere introducir otra, tendría que ser en sustitución de una fiesta cristiana o civil.
En línea similar, y dado que la mayor parte de las oposiciones oficiales se realizan en sábado, se ha planteado incluir una casilla en las solicitudes donde el opositor judío pueda mostrar la inconveniencia de realizar el examen ese dia. Así el tribunal podría saber cuántas personas se encuentran en ese caso y buscar una solución.
Herrera también informó de que el Ministerio de Justicia planteará durante esta legislatura la introducción en la Declaración de la Renta de una casilla como la de la Iglesia católica, extendiendo "a las restantes confesiones con notorio arraigo la posibilidad de que sus fieles marquen la casilla del 0,7%". Estas confesiones serían: musulmanes, judíos, evangélicos, mormones, budistas, testigos de Jehová y ortodoxos. Afirmó que hay "mucho consenso" en esta medida, que no se ha adoptado antes por la interinidad con la que estuvo el Ejecutivo en funciones durante casi todo el año 2016. La Iglesia católica no ha puesto ningún inconveniente, sino todo lo contrario, afirmó Javier Herrera.