El ayuntamiento de Lalín (Pontevedra, España) dio marcha atrás este 29 de diciembre respecto a la moción laicista que había aprobado el 28 de abril, y que pretendía eliminar nombres cristianos de calles, colegios y espacios públicos, cambiar la denominación de las vacaciones de origen religioso (Navidad, Semana Santa) e impedir la participación de cargos electos del consistorio en procesiones y otros actos religiosos.
El plano aprobó el jueves una contra-moción del PP (vencedor de las últimas elecciones con el 44% de votos y 10 concejales, a 211 votos de la mayoría absoluta) gracias al cambio de postura del concejal Juan José Cruz, de Compromiso por Galicia, quien en julio abandonó el equipo de gobierno, formado en 2015 por CxG (6), PSOE (3), BNG (1) y Agrupación Plataforma Aberta Ciudadá (1).
La moción presentada por José Crespo en nombre del PP señalaba "las raíces cristianas y católicas del pueblo de Lalín, en cuanto representan los valores democráticos de justicia, igualdad, libertad y respeto que lamentablemente no están presentes en otras confesiones religiosas". Esta última referencia al islam fue suprimida para que la iniciativa recibiese el apoyo de Cruz.
Tras la derrota del gobierno local, el alcalde de CxG, Rafael Cuiña, hijo del histórico dirigente del PP gallego Xosé Cuiña (1950-2007), afirmó que recibía aliviado el resultado de la votación ("agradezco inmensamente el gran favor político que me acaban de hacer"), pues él mismo ha asistido como regidor a la tradicional procesión de la Virxe das Dores, patrona de la ciudad. Y la medida era enormemente impopular.
La moción laicista había sido presentada por la minoritaria APAC con el apoyo de la izquierda de PSOE y BNG, y por CxG en cumplimiento del acuerdo de gobierno. El rechazo de los habitantes de Lalín fue abrumador, y la campaña lanzada por la Asociación Española de Abogados Cristianos obtuvo 17.000 firmas pidiendo su supresión. "Ojalá sea una oportunidad para que otros muchos municipios presenten mociones similares en las que se pida el respeto a la fe y las creencias religiosas", ha declarado Polonia Castellanos, presidenta de la Asociación Española de Abogados Cristianos.