Antonio Gómez Cantero, que hasta ahora era vicario general de la diócesis castellana de Palencia, ha sido designado por el Papa como nuevo obispo para Teruel-Albarracín (www.diocesisdeteruel.org), en Aragón.
Aunque Gómez Cantero nació en 1956 en Quijas (Cantabria), estudió bachillerato en el Seminario Menor de Carrión de los Condes y curso estudios Eclesiásticos en el Seminario Mayor de San José de Palencia. Fue ordenado sacerdote el 17 de mayo de 1981 y se licenció en Teología Sistemática-Bíblica en el Instituto Católico de París en 1995.
En Palencia ha sido rector de los seminarios Menor y Mayor y delegado diocesano de Vocaciones, párroco de San Lázaro y desde mayo de 2008 era vicario general, por nombramiento del obispo de entonces, José Ignacio Munilla, hoy obispo de San Sebastián.
Gómez Cantero ejerció de administrador diocesano en dos ocasiones: cuando Palencia fue sede vacante entre la marcha de la llegada de Esteban Escudero, y entre la salida de este y el nombramiento del actual, Manuel Herrero.
Gómez Cantero comunicó su nombramiento este jueves en Palencia, acompañado del obispo palentino Manuel Herrero y del obispo emérito Nicolás Castellanos.
Será consagrado obispo el 21 de enero de 2017 a las doce en la catedral de Teruel, famosa por su impresionante techo de madera cubierta de pinturas románicas (se le llama "la Capilla Sixtina del Románico").
La diócesis de Teruel-Albarracín, que pastoreará, cuenta con unos 90.000 habitantes, unos 120 sacerdotes y 260 parroquias.