Al contrario que otros alcaldes de las "confluencias" de izquierda populista que ignoran a los santos patronos de sus ciudades, ella ha afirmado en varias ocasiones que es un gesto de respeto hacia los ciudadanos participar y mantener los votos, una tradición anual desde que la Virgen salvó a Madrid de unas inundaciones en 1646. (También en Zaragoza las autoridades ligadas a Podemos acudieron a la ofrenda floral a la Virgen del Pilar).
En su discurso, Carmena dijo que es "un honor renovar un año más" los votos en esta liturgia. Aseguró que la Villa de Madrid destaca en su "manera de vivir, su justicia y su misericordia". Dijo que el voto de la Villa no es una petición suya "sino el sentir general de la ciudadanía" y ha pedido que se profundice en las virtudes que propone el Papa Francisco. Pero más allá de eso, su discurso ha repasado el Sermón de la Montaña de Jesucristo (las Bienaventuranzas) y las obras de misericordia.
"El Sermón de la Montaña, que pretende aportar luz y coraje en un mundo tan desigual y convulso como el que vivimos, es un mensaje que intenta sabiamente aunar justicia y misericordia, tan vinculado al ámbito de los Derechos Humanos, y con el que queremos, Nuestra Señora de la Almudena, siguiendo nuestras tradiciones, expresar en el día de hoy nuestro voto, nuestro compromiso hacia Ti", proclamó la alcaldesa, y enumeró los compromisos, que son las obras de miseriocordia: "dar consejo al que lo necesita, enseñar al que no sabe, corregir al que yerra, consolar al triste, perdonar las ofensas, soportar con paciencia las personas molestas"...
De negro, Cristina Cifuentes (PP), presidenta de la región de Madrid; un pasillo le separa del obispo Reig Pla, de Alcalá, que en 2014 llamaba al PP "estructura de pecado"
En representación del Gobierno regional la presidenta Cristina Cifuentes, del PP, impulsora de la llamada "Ley Cifuentes" de privilegios LGBT que fomenta la ideología de género y multa a quien objeta contra ese ideario. (Más de 100 asociaciones han pedido al Defensor del Pueblo que presente recurso de inconstitucionalidad contra esta ley, como ReL explica aquí).
A preguntas de la prensa ha comentado que "si hay que pedir algo" a la Virgen pediría que todos los madrileños tengan "trabajo"; admite que ella como política debería favorecer eso, pero "una ayuda externa nunca viene mal", dijo.
La portavoz del PP en el Ayuntamiento de Madrid, Esperanza Aguirre, explicó a la prensa, minutos antes de empezar la misa, que "hay que confiar y pedirle a la Virgen que Donald Trump sea un buen presidente para los americanos y para todos los demás", dijo refiriéndose al nuevo presidente electo norteamericano.
Sobre la misa en la Plaza Mayor y el voto que se mantiene desde 1646 considera que es algo "que tiene que unir a creyentes y a los no creyentes". A los que creen, añadió, les sirve para pedir a la Patrona que traiga a madrileños y españoles "trabajo, prosperidad, bienestar y mayor libertad de la que ya se tiene en España".
La habitual combinación madrileña de sol y frío han enmarcado en acto en la Plaza Mayor con más de 5.000 participantes, según la organización de la Archidiócesis de Madrid. Acudieron los obispos de la región de Madrid (que incluye a los de Madrid, Alcalá y Getafe y sus auxiliares), además del arzobispo castrense y el Nuncio del Papa.
Transcripción de su discurso (tomado de su cuenta de Facebook)
Cuenta la tradición que un día 9 de noviembre de 1085, después de 9 días de constantes plegarias, los madrileños, en solemne procesión, presenciaron cómo se resquebrajó un cubo de la muralla árabe dejando al descubierto la imagen buscada de la virgen y, según la leyenda, dos cirios que la habían alumbrado durante los 373 años que allí había permanecido escondida.
Los seres humanos, cuando hay ausencia y soledad, buscamos presencias significativas. Cuando hay oscuridad, también buscamos luz. Igual ocurre en el siglo XXI.
Por ello, hoy quiero recordar también a un mensajero de luz, un hombre bueno, el Papa Francisco, en el anuncio del Año Santo de la Misericordia, dirigido a todos los hombres y mujeres de buena voluntad, creyentes y no creyentes.
Es un mensaje, centrado en el Sermón de la Montaña, que pretende aportar luz y coraje en un mundo tan desigual y convulso como el que vivimos, un mensaje que intenta sabiamente aunar justicia y misericordia, tan vinculado al ámbito de los Derechos Humanos, y con el que queremos, Nuestra Señora de la Almudena, siguiendo nuestras tradiciones, expresar en el día de hoy nuestro voto, nuestro compromiso hacia Ti:
-el compromiso de "dar de comer al hambriento, de beber al sediento y de vestir al desnudo"...
-el compromiso, por tanto, de vivir sencillamente para que otros, sencillamente, puedan vivir;
-de no mirar para otro lado, ante las necesidades primarias de tantos seres humanos, tanto de nuestra ciudad, como allende de nuestras fronteras.
También es de justicia:
- el compromiso, asimismo, de "acoger al forastero, de asistir a los enfermos y de visitar a los presos"...
-el compromiso, por tanto, de hacer comunidad con los refugiados, de garantizar la asistencia sanitaria a los sin papeles, de acompañar a los que están privados de libertad, sean por sanciones penales o por razones administrativas. Es de justicia.
- Finalmente, el compromiso, también, de "dar consejo al que lo necesita, enseñar al que no sabe, corregir al que yerra, consolar al triste, perdonar las ofensas, soportar con paciencia las personas molestas"...
Es decir, el compromiso de no huir de la experiencia de sufrimiento del otro, de reconocerle en su dignidad, de afirmar que nada de lo humano nos puede ser ajeno. Sí, también es de justicia.
Como expresábamos el año pasado, estamos dispuestos a intentarlo con alegría, con respeto y con el convencimiento de que el otro –para los creyentes– es un hijo de Dios y por tanto, un hermano del alma del que soy corresponsable y para todos nosotros, seamos o no creyentes, es una riqueza y una oportunidad para seguir mejorando nuestra ciudad.
¡Que así sea!
La procesión de la Virgen de la Almudena 2016
La homilía del arzobispo de Madrid, Carlos Osoro