Miles de peregrinos de Navarra y todo España han recorrido este fin de semana la tradicional Javierada para celebrar los 400 años de la canonización de San Francisco Javier, comenzando así el año jubilar concedido por el Papa Francisco. La peregrinación ha estado marcada por una renovada ilusión de los peregrinos que se dirigían al castillo de Javier, tras dos años sin poder hacerlo debido a la pandemia.
A la espera de la segunda cita que tendrá lugar el fin de semana del 11 al 13 de marzo, la primera peregrinación ha sido calificada como un éxito que, según cifras de la policía foral, ha reunido a más de 5.500 fieles y peregrinos.
Tras dos años sin Javierada
Aunque con una asistencia inferior a la del primer fin de semana de 2019 -en la que confluyeron cerca de 9.000 peregrinos-, la primera Javierada de 2022 ha sido valorada como "una buena noticia", por el Vicario General de Pastoral Miguel Larrambebere. Especialmente, añadió durante la misa de acogida del peregrino, "tras dos años sin poder celebrar" esta histórica peregrinación.
El arzobispo Francisco Pérez presidió la celebración de acogida acompañado por decenas de sacerdotes. Durante la Misa, invitó a recordar que "las enfermedades, los dolores, los sufrimientos… nunca vencerán puesto que tenemos a Dios con nosotros y apostando por nosotros".
En este sentido, incidió en que “la apetencia del ser humano moderno es la de ser dichoso, buscando en la dicha la evitación del dolor y no en la profundización de su existencia. El progreso le hace sentirse responsable ante la historia, pero se niega a sentirse responsable ante Dios. Se advierta que una de las grandes ausencias que el ser humano sufre hoy, es la falta de conciencia de la trascendencia”.
Afirmó que todos los sufrimientos que existen ya los padeció Cristo en la Cruz. “Lo que se está sucediendo en Ucrania, en Mali o en muchos lugares del mundo o en nuestra sociedad o en nuestra familia o en ese dolor que te presiona ahora”, ya los sintió Cristo. Debemos saber que “Dios no ha venido a suprimir el dolor, ni siquiera a explicarlo. Pero sí ha venido a llenarlo con su presencia”. “No hay nada que sea comparable al amor de Jesucristo y sólo en ese amor podemos sobrellevar con fortaleza los quehaceres de cada día”.
Finalmente recordó que en esta Cuaresma “conviene profundizar en la vida de oración, en la cercanía a los sacramentos de la confesión y de la Eucaristía, para vencer la prepotencia, el egoísmo, el encanto de los vicios y el vestido de la soberbia. En esta Cuaresma detengámonos para saber si amamos y perdonamos a los hermanos y si nos solidarizamos con ellos. En esta Cuaresma dejemos lo que nos ata y busquemos la libertad de los hijos de Dios”.
El 12 de marzo, la "segunda" Javierada
"Estamos encantados por retomar nuestras Javieradas. Ha sido un día para disfrutarlo. La gente estaba con muchas ganas e ilusión”, expresó Óscar Azcona, Delegado de Misiones del Arzobispado. Azcona destacó que en esta peregrinación "se ha percibido menos gente" debido a las dudas por el Covid, pero confía en que la peregrinación del siguiente fin de semana tendrá una mayor afluencia, y ya esperan "grupos llegados de Madrid, Zamora, La Rioja o Huesca".
Antes de la bendición, el Vicario General, Carlos Ayerra, leyó el texto del Papa Francisco, por el que concede al arzobispo Francisco Pérez la posibilidad de impartir la bendición papal con la correspondiente indulgencia plenaria durante el Año Jubilar concedido por los 400 años de la canonización de San Francisco Javier.
El próximo sábado, 12 de marzo, se celebrará la segunda peregrinación a Javier con la salida del Vía Crucis desde Sangüesa a las 15:00 horas y la celebración de la Santa Misa, en la explanada del Castillo, a las 17:00 horas.