El Cristo del artista Salustiano García está desatando estos días una gran polémica en toda Sevilla y en el resto de España. Tanto es así que el portal Peticiones Católicas está recogiendo firmas para lograr echar atrás esta propuesta, que por otra parte está auspiciada por las cofradías sevillanas. Puedes firmar entrando aquí.
El cartel de la Semana Santa sevillana 2024 reproduce una imagen de Jesús tras la resurrección con un estilo que muchos fieles han criticado "por su falta de unción, que lleve a entrar en lo que significa la Pasión y Resurrección", y por "estar demasiado sexualizado".
Toma a su hijo como modelo
"Cuando me pidieron crear el cartel de la Semana Santa, estuve tentado de representar a Jesucristo yacente, pero esa idea la descarté pronto. Caí en la cuenta de que mi trabajo siempre se había posicionado del lado más sereno e iluminado de la vida", indicó Salustiano, que ha utilizado el rostro de su hijo Horacio como modelo.
"Mi Cristo es un Cristo clásico como los barrocos y renacentistas de España e Italia" y lo compara con los germánicos y flamencos "ensangrentados y retorcidos por el dolor". Su obra busca representar "al hombre que hay en Cristo". Su cuerpo apenas tiene señales de su paso por la Cruz, sólo muestra unas heridas en el costado y en la mano.
"Mi Cristo luce joven y bello. Joven como metáfora de pureza y bello porque belleza y bondad son la misma cosa. Todos me pedían que fuera fiel a mí mismo y, al mismo tiempo, me sugerían que representara a tal o cual Virgen o Cristo, pero la representación de una imagen sacra se aleja mucho de mi estilo", ha explicado.
Muchas de las críticas de estos días también van dirigidas hacia Francisco Vélez, presidente del Consejo de Hermandades y Cofradías de Sevilla -que encargó y aceptó el resultado final-, y que asegura que Salustiano "ha sabido plasmar con indudable acierto un personalísimo cartel que estoy seguro llamará poderosamente la atención, tanto por el sello inconfundible que caracteriza toda la producción pictórica de su autor, como por la representación que estamos contemplando".
Sorprende, además, que cuando se supo que Salustiano sería el encargado de plasmar su arte para anunciar esta fiesta religiosa, el propio artista confesó que su relación con la "Semana Santa es la de un mero espectador. Nunca he pertenecido a ninguna hermandad, esto no quiere decir que me sea ajena, en absoluto".
Si el cartel te parece una falta de respeto, una provocación y crees que utiliza el nombre de Dios para fines puramente personales, puedes entrar en www.peticionescatolicas.org y firmar para que se logre retirar.
A continuación, el texto íntegro de la campaña de Peticiones Católicas:
¿Cuál es tu primera reacción al ver este cartel de la Semana Santa de Sevilla?
No puede ser que cada año la llegada de la Semana Santa suponga un sobresalto, a menudo una ofensa, cuando no pura blasfemia.
Te propongo que te sumes a la petición que estamos enviando a los responsables de las cofradías y hermandades de toda España y a la Conferencia Episcopal, para que reflexionen sobre las expresiones artísticas de la Semana Santa.
Te copio a continuación el texto que les enviamos y si estás de acuerdo, te pido que sumes tu firma para que así seamos muchos y eso les mueva a reflexionar.
A los responsables de las cofradías y hermandades de toda España y a la Conferencia Episcopal
La Semana Santa es en toda España la manifestación pública más importante de la devoción popular.
Es también uno de los momentos más importantes para los católicos, que expresan públicamente su fe alrededor de imágenes que, más allá de su gran valor artístico, suscitan una devoción y una veneración difíciles de superar en otros momentos del ciclo litúrgico.
La expresión artística de la Semana Santa adquiere un valor simbólico extraordinario: no buscamos en las imágenes y representaciones plásticas la belleza estética tanto como la expresión de nuestra fe.
Por ello resulta tan fácil ofender los sentimientos religiosos de quienes participamos en la Semana Santa.
Supuestas "novedades" estéticas o reinterpretaciones artísticas de la Pasión y Muerte de Jesucristo pueden caer en la ofensa, el menosprecio, la trivialización, la ideologización y la ofensa blasfema.
Como católicos y participantes activos de la Semana Santa en las calles de toda España reclamamos una reflexión profunda de los responsables de las cofradías y hermandades.
Pedimos que se tenga en cuenta siempre el carácter de la devoción popular, antes que la novedad o los criterios meramente estéticos.
Y suplicamos a los responsables de las distintas diócesis que pastoreen a los fieles de hermandades y cofradías para mantener la devoción popular al margen de modas, ideologías y criterios esteticistas más o menos extravagantes.