Desde los micrófonos de la cadena COPE, de audiencia mayoritariamente católica, consideró que ese «asalto» es diferente a la «protesta» de varios estudiantes en la capilla de Somosaguas en la Universidad Complutense en 2011.
En 2011 ocuparon físicamente el espacio de la capilla, con gestos groseros, gritando consignas y con desnudos entorno al altar, un elemento de culto sagrado, como valoró la sentencia judicial que condenó a una multa de 4.300 euros a Rita Maestre, hoy concejal populista en el Ayuntamiento de Madrid).
Pablo Iglesias ha declarado que aquella protesta se hizo «en una forma que a mí no me gustó» y de hecho cree que «se equivocaron en la forma» aunque sí comparte el fondo, por entender «sensato» que en una universidad pública no haya lugares de culto, o que operen, dijo, como cualquier asociación de estudiantes. Iglesias ha aprovechado su entrevista en COPE para insistir en la necesidad de que "en las universidades no debe haber espacios de culto".
(Pinche AQUÍ para escuchar el momento de la entrevista en el que Carlos Herrera pregunta al líder de Podemos sobre el asalto a la capilla de la Complutense en 2011).
Pintadas laicistas y abortistas en la capilla del campus de Cantoblanco
Esta semana los asaltantes en la capilla de Cantoblanco pintaron en la fachada la frase "Educación laica". Después echaron pintura roja acrílica en el suelo, bancos y paredes, el sagrario y las imágenes religiosas. También en el interior pintaron eslóganes a favor del laicismo y el aborto, y el símbolo feminista. Por último, esparcieron diversos folletos reivindicativos.
Carlos Osoro, arzobispo de Madrid, en un comunicado ha expresado “su dolor por el asalto de la capilla de la Universidad Autónoma de Madrid y la realización de varias pintadas en su interior”.
El Prelado señala que “no podemos permitir estos ataques que quiebran nuestra convivencia” y subrayó que tampoco se puede permitir que la universidad, “lugar por excelencia de búsqueda de la verdad y de encuentro con la sabiduría, deje de defender la libertad; cuya expresión más auténtica y grande se da y manifiesta en la libertad religiosa, como se reconoce en los derechos humanos y defiende la Iglesia”.
El arzobispo pide que los hechos no se vuelvan a repetir. “Universidad, autoridades y medios de comunicación social debemos lograr que los grupos que los protagonizan se vuelvan irrelevantes, defendiendo la libertad que ellos quieren eliminar”, ha afirmado.