Cada vez que hay elecciones la asociación E-Cristians ofrece una reflexión con criterios para el voto

En esta ocasión,E-Cristians señala que entre los partidos que se presentan "es difícil para un cristiano escoger una opción que sea respetuosa con puntos fundamentales de nuestra fe". 

E-Cristians señala "la necesidad de que reflexionemos a fondo del porqué y cómo hemos llegado a esta situación, en la que la concepción que se deriva de las “leyes Zapatero” es hegemónica en todos los partidos con representación parlamentaria".

Después la asociación defiende la primacía de lo cristiano frente a otros temas políticamente opinables, como el de las relaciones entre Cataluña y el resto de España, que para muchos votantes catalanes puede ser un tema decisivo en su voto.
 
"Entendemos que grandes opciones como la independencia de Cataluña, o su opuesto, permanecer en el Estado, la lucha contra la pobreza, la corrupción y otros temas importantes, no pueden ser asumidas por sí solas, si el mismo programa postula objetivos frontalmente contrarios a la concepción cristiana de la vida. En este caso, hay que escoger opciones más equilibradas en todos los aspectos. Un solo objetivo de orden temporal, por bueno que sea, no justifica una concepción contraria a la Fe. No se puede confundir la diáspora de los cristianos, que conlleva relativizar el significado de la fe, con el legítimo pluralismo entre opciones buenas".
 
El voto en blanco es una de las opciones lícitas según la asociación. "En esta situación concreta de dificultad para optar en conciencia, afirmamos la validez y el testimonio de votar en blanco. Si todos los que rechazan el actual estado de cosas lo hicieran, el cambio real sería posible".
 
Otra posibilidad estudiada es votar por "el mal menor".

"Hay que entender y es legítimo que otra opción sea la de optar por el mal menor. En este supuesto presentamos los siguientes puntos para ayudar a la reflexión basada en términos concretos". Se trata de 14 puntos.
 
1. Los partidos posicionados en varias alternativas: independentistas, federales, confederales, autonomistas deben formular propuestas concretas sobre el conflicto actual entre Cataluña y el gobierno del Estado. Lo que en ningún caso es válido es el dejar pudrir la situación, o presentar propuestas que son indeterminadas y confusas. No es suficiente proclamarse partidario de la independencia sin explicar cómo resolver el callejón sin salida y afrontar los costes de la transición. No es suficiente proclamar el diálogo y no definir como qué, o postular una federación sin definir las diferencias sobre los aspectos actuales. Afirmamos, como han declarado nuestros obispos “la legitimidad moral de todas las opciones políticas que se basen en el respeto de la dignidad inalienable de las personas y de los pueblos” (Declaración de los obispos de Cataluña, 7 de septiembre de 2015), siempre y cuando se tenga en consideración que “los derechos y los valores culturales de las minorías étnicas dentro de un estado, de los pueblos y de las naciones o nacionalidades sean respetadas y, incluso, promovidas por los estados, los cuales de ninguna manera pueden, según derecho y justicia, perseguirlos, destruirlos o asimilarlos a otra cultura mayoritaria”.

2. Pleno ejercicio de la libertad religiosa, que no puede ser coartada para prescripciones ideológicas. Neutralidad religiosa del estado, es decir, aconfesionalidad. ‘No’ a una concepción laicista del estado que niega la presencia de la experiencia religiosa en la vida pública, y no a la afirmación del laicismo como un valor superior que ordena la sociedad. La sociedad no laica, es plural, y el laicismo es una opción más, y no la del estado, configurando una especie de nuevo confesionalismo.

3. Formación religiosa confesional y no confesional en la escuela pública de libre elección y oferta obligatoria. Igualdad de trato y condiciones por los maestros y profesores de religión que para el resto de enseñantes.

4. Afirmación positiva de las confesiones religiosas y voluntad de colaborar con ellas por parte de las administraciones públicas, con una especial consideración por la Iglesia Católica por su presencia actual, histórica, cultural y solidaria en nuestra sociedad.

5. Los valores prioritarios de la sociedad, porque dan pie y ordenan todos los demás, son:

a) Respecto a la vida digna desde la concepción hasta la muerte natural y en su dignidad sin consideraciones instrumentales, ni supeditación a otros intereses.

b) La búsqueda de la verdad, porque sin ella es imposible reconocer los otros valores.

c) La libertad necesaria para buscar y construir la dimensión humana de cada persona.

d) La justicia que otorga a cada uno según lo que le corresponde y la solidaridad que da a los dependientes y marginados de acuerdo con sus necesidades.

Son principios constitutivos de la buena política la aplicación del:

a) Bien Común, entendido como la construcción de las condiciones materiales y concretas que hacen posible que cada persona y el conjunto de la sociedad alcance el máximo bien. Con especial énfasis en el trabajo, que es un componente decisivo del bien común.

b) Principio de subsidiariedad, de manera que las sociedades e instancias superiores apoyen, promocionen y desarrollen la ayuda a las más pequeñas. Un principio que comienza en la consideración de la familia, fundamento de toda sociedad.

c) Destino universal de los bienes, de la propiedad privada, de su función social y de la opción preferencial de los pobres.

d) Principio de Solidaridad en su doble alcance, como principio social y como valor moral a practicar.

e) La participación, muy vinculada a la subsidiariedad que hace posible que toda persona, directamente o por medio de sus representantes, contribuya a la vida cultural, económica, política y social de nuestra sociedad.

7. La salvaguarda, protección y mejora del medio ambiente es un criterio inseparable de la justicia social en el marco de una ecología integral.

8. Nuestra economía fundamentada en el contrato, la ganancia y el mercado, choca contra los fundamentos de la familia y no deja espacio para el amor. Hay que rehacerla a fin de que el vínculo que nace del compromiso, la donación y la reciprocidad pasen a ser sus cimientos.

9. Acción concreta para la paz. De manera especial en Ucrania, Siria, Irak, Libia, Eritrea y Sudán, y otras regiones de África y Asia, castigadas por la guerra y el terrorismo.

10. Posición activa y favorable en el marco de la Unión Europea para acoger de manera organizada el flujo de inmigrantes, perseguir a las mafias y establecer rutas seguras, acabar con el escándalo de la baja dotación de recursos de la ONU en los campos de refugiados, proteger a los cristianos y a las otras confesiones perseguidas y erradicar los conflictos bélicos que causan estos problemas.

11. Pleno ejercicio del derecho a la objeción de la conciencia por razones morales y religiosas.

12. Protección y promoción de la familia, de su capacidad de descendencia y de educar a los hijos. Las familias con hijos deben ser sostenidas con una ayuda universal proporcional a su coste. Y favorecimiento de la estabilidad del matrimonio como vínculo firme entre un hombre y una mujer. Derecho de los padres a la educación moral y religiosa de los hijos y, en consecuencia, en el concierto escolar, incluida la escuela diferenciada.

13. Afirmación de la plenitud de los derechos de la mujer, defensa ante toda discriminación y violencia contra ella. Rechazo a que esta posición conlleve la aceptación de la ideología de género como un marco normativo de gobiernos y administraciones públicas. Consideración de la prostitución, tan ligada a la trata de mujeres y la esclavitud sexual y económico, como gran causa de violencia y, por tanto, creación de medidas para suprimirla o, en su caso, limitarla, actuando decididamente contra todo tipo de tercería.

14. Es una urgencia y se necesita poner en marcha planes de choque:

a) Contra la pobreza y sus manifestaciones, ayudando en especial a las familias con hijos.

b) Contra el paro -sobretodo juvenil y de larga duración- con prioridad a las familias que tienen todas las personas en paro.