La comisión de catequesis de los obispos españoles pide a las familias católicas evitar grandes gastos ostentosos en las fiestas de Primera Comunión, y vivirlas con "sencillez" y "dignidad".
Proponen además concienciar a los niños en el sufrimiento de otros y animarles a dar una parte de las propinas que reciban a los necesitados del Tercer Mundo, los refugiados o a Cáritas.
Unos 245.000 niños acuden a recibir la Primera Comunión cada año en España, por lo general cuando tienen 9 o 10 años, la edad en que pueden discernir la Presencia del Cuerpo y la Sangre de Cristo en el pan y vino de la comunión y tras un par de años de catequesis preparatoria.
"Desde la Iglesia buscamos más el compartir, por ejemplo, de las propinas recibidas entregar una parte para los niños necesitados de lejos -los refugiados, en Ucrania, Ecuador o a los misioneros- y de cerca -vecinos en paro, Cáritas-", ha declarado a la agencia Europa Press el director del secretariado de la subcomisión de Catequesis de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Juan Luis MartÃn Barrios.
La delegación de catequesis aconseja regalar libros o algún juego educativo mejor que móviles o videojuegos, pero siempre "como detalle" ya que "en el niño debe quedar vivamente marcado que el gran regalo de ese dÃa es Jesús".
[Los expertos en educación piden que los niños no tengan teléfono móvil antes de los 14 o 15 años y sólo tras pactar estrictas reglas de uso -no usarlo de noche, etc...-. Sin embargo, según el INE en España el 30% de los niños de 10 años tienen un móvil propio, y también el 70% de los de 12 años, lo que sugiere que hay familias que lo regalan en la Primera Comunión, contra el consejo de los expertos].
En cuanto al traje de comunión, la CEE sugiere a los padres que los niños vayan vestidos "de calle", que les pueda servir después en la vida ordinaria y cuidando los principios de "sencillez y dignidad".
"La Iglesia sà incide en que los niños y niñas vayan limpios por dentro y guapos por fuera", subraya MartÃn Barrios, al tiempo que destaca la iniciativa de algunas parroquias y colegios que ofrecen la posibilidad de que los niños vayan vestidos con túnicas con el fin de evitar diferencias sociales y gastos superfluos.
Asimismo, sobre el banquete, la Conferencia Episcopal indica que es "bueno" celebrar la Primera Comunión con la familia y amigos, al igual que todos los grandes acontecimientos, pero "con prudencia y manteniendo el sentido cristiano del compartir".
"A veces, es verdad, es tal el despilfarro que se contradice de raÃz con lo que se celebra y se cae en la mundanidad. Pero también es cierto que gracias a las directrices de las parroquias y a la crisis económica, se avanza progresiva y adecuadamente en esas dos claves: sencillez y dignidad", apunta.