La Conferencia Episcopal Española ha hecho público los datos de los alumnos matriculados en la asignatura de religión católica en los colegios españoles. Como muestra señalar que en Bachillerato la preferencia por la asignatura aumenta del 23,7% al 39% en este curso. El diario La Razón, publicaba la siguiente noticia:

El 53% de los alumnos escolarizados este curso 2015-2016 en centros públicos optó por la asignatura de Religión católica, según el informe anual que publicó ayer la Conferencia Episcopal Española (CEE). Es decir, un 2,12% más que en el curso anterior, cuando se matriculó en esta asignatura el 51,9% de los estudiantes de este tipo de centros educativos. Un dato que llama la atención, ya que se trata de la primera vez en 13 cursos que sucede algo así. En concreto, la última subida tuvo lugar en el curso 2002-03. Ese año, el 73,97% de los estudiantes de centros públicos se matriculó en esta asignatura frente al 69,21% que optó por ella en 2001-2002.

En el otro lado de la balanza se sitúan los centros concertados y privados, donde descendió el número de alumnos que se matriculó en esta asignatura, al pasar de un 99 a un 97% en los de titulación canónica y del 68,9 al 60% en los de titulación civil. Estos datos explican la ligera caída en el número total de matriculaciones en esta asignatura. Así, el 63% de los alumnos escolarizados este curso 2015-2016 eligió matricularse en Religión católica, un 0,75% menos que en el curso anterior cuando escogieron esta asignatura el 63,5%. Aunque ligera, se trata de una nueva caída que consolida la tendencia a la baja de los últimos años. Y es que, desde el curso 2002-2003, cuando el 78,71% de los estudiantes optaba por esta asignatura, no ha parado de descender, de forma paulatina, pero constante.

Esta tendencia a la baja se debe, según la CEE, a “la secularización que vive nuestro país”, que introduce, según las mismas fuentes, “una censura de la dimensión religiosa de la persona humana”. O dicho de otro modo, “el silencio sobre Dios se ha impuesto como norma indiscutible”, dice. No obstante, lo cierto es que, aunque baje, más de la mitad de los estudiantes de Infantil, Primaria, Secundaria Obligatoria (ESO) y Bachillerato sigue optando por Religión católica frente a otras alternativas.

“A pesar de la bajada, la cifra sigue siendo muy potente para los tiempos que corren”, afirma Santiago Ortigosa, profesor titular de la Facultad de Educación de la Universidad Complutense de Madrid (UCM). Ortigosa “comulga” con la idea de que se está expandiendo la laicidad positiva.

Pero, entonces, ¿por qué ha podido subir el número de matriculados en Religión en los centros públicos? En concreto, subió en Primaria, en ESO y en Bachillerato y sólo bajó en Educación Infantil, algo que para el profesor de la UCM no responde tanto a que la Lomce permita desde hace dos años optar por la asignatura de Religión y que se opte por ella por aquello de ser, para algunos, más fácil, sino que podría deberse a que “más familias creyentes no tengan los suficientes recursos económicos para llevar a sus hijos a colegios canónicos concertados y les apunten a Religión en los centros públicos”.

De hecho, por etapa educativa, es Primaria la que más inscritos en Religión tiene, con el 70% de los estudiantes, frente al 64% de Infantil, 55% de ESO o 49% de Bachillerato. Este último dato puede parecer pequeño, pero lo cierto es que el número de alumnos de Bachillerato que optó por esta asignatura se ha incrementado un 18,93% en el total de centros, al pasar del 41,2 al 49%. También en esta etapa resulta llamativo el ascenso de estudiantes de centros públicos que se matricularon en esta asignatura: el 39%, cuando el pasado curso fue únicamente el 23,7%, lo que supone un incremento del 64,56%. Por el contrario, ha bajado en los concertados y privados. En Infantil, el porcentaje de padres que eligió matricular a sus hijos en Religión católica ha descendido en todos los centros.

Publicado en La Razón.