El obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, ha destacado el hecho de que esta inmediata Semana Santa, "por primera vez en la historia, todas las cofradías y hermandades de la ciudad, celosas de su identidad cristiana creyente, a veces no comprendida e incluso despreciada, han decidido hacer estación de penitencia en la Santa Iglesia Catedral de Córdoba".

A este respecto y en su carta semanal, el obispo ha resaltado que la antigua mezquita y desde hace casi 800 años principal templo de la Diócesis de Córdoba, "es como el lugar donde esa fe" cristiana "puede mejor expresarse y, al mismo tiempo, donde las cofradías encuentran amparo, porque la Catedral es su casa, la casa de la Iglesia, la casa de la comunidad cristiana".

En consecuencia, según ha argumentado el obispo en su carta, "quien mira esta circunstancia sin fe, no entiende a que viene esta movida, o a lo sumo la interpreta como un alargamiento de la carrera oficial, y no faltará quien se sienta molesto", pero, "quien mira este acontecimiento con fe entiende que las cofradías busquen cobijo en quien puede dárselo en momentos en que la fe tenemos que vivirla a la intemperie".


El obispo Demetrio preside un acto devocional en la catedral de Córdoba

En este sentido, Demetrio Fernández ha indicado que "las dificultades nos hacen crecer y madurar, si es que las vivimos desde Dios y con Dios" y por eso, decir "todos a la Catedral es un signo visible de esta vivencia", de modo que "sean todos bienvenidos a su casa, la casa de Dios y de la comunidad católica".

Concluye el obispo el argumento resaltando que "la unión de todos hace superar las dificultades que surgen en el camino, y las dificultades se convierten en un estímulo y en una nueva motivación", circunstancia ésta que "viene a añadirse como un atractivo más a la belleza de nuestra Semana Santa de Córdoba, cuando todas las cofradías pasarán por el primer templo de la diócesis, como señal de unidad, simbólicamente expresada en nuestra Catedral, donde está la Cátedra del obispo".