En el inicio del tiempo pascual, pero también en pleno Año Jubilar en la Diócesis de Córdoba por San Juan de Ávila, doctor de la Iglesia y patrono del clero español, más de 250 seminaristas del Camino Neocatecumenal que se forman en los seminarios diocesanos Redemptoris Mater de España y Portugal peregrinan durante estos días a su tumba en Montilla. El punto de reunión para todos ellos fue Madrid.
Este martes, el arzobispo de Madrid, el cardenal Carlos Osoro, presidió en la catedral de la Almudena de Madrid una Eucaristía de envío con todos ellos y les bendijo de cara a esta peregrinación en un Año Santo en el que se conmemorará hasta abril de 2020 el 450 aniversario del fallecimiento de este santo español, el 125 aniversario de su beatificación y el 50 de su canonización.
Seminarios por toda España
En esta peregrinación participan los seminaristas de los seminarios Redemptoris Mater de Madrid, Alcalá de Henares, Burgos, Cádiz, Cartagena, Castellón, Córdoba, Granada, León, Lugo, Orense, Oviedo, Pamplona, Sevilla y Vitoria. Además, también participan los jóvenes de los cuatro seminarios neocatecumenales de Portugal: Lisboa, Oporto, Évora y Beja. Igualmente se han adherido los seminarios de esta realidad eclesial de París y el de Luxemburgo.
En estos momentos, el 20% de los seminaristas que hay en España se forman en alguno de los Seminarios Redemptoris Mater.
El cardenal Osoro, con algunos de los sacerdotes ya ordenados en el Seminario Redemptoris Mater de Madrid durante sus 25 años de existencia.
Repartidos en grupos mezclando jóvenes de todos los seminarios, éstos seguirán distintos itinerarios por toda Andalucía y peregrinarán andando hasta encontrarse nuevamente en Córdoba y en Montilla, localidad en la que está enterrado San Juan de Ávila.
Mostrar el amor de Dios
Durante su homilía en esta Eucaristía de envío, el cardenal Osoro recordó el espíritu misionero de estos seminarios por lo que muchos de estos jóvenes recorrerán el mundo cuando sean sacerdotes por lo que dijo que “es necesario que el amor de Dios se manifieste, pues todos los hombres están necesitados de este amor”.
Dirigiéndose a los seminaristas llegados a Madrid junto a sus rectores y formadores, el arzobispo de Madrid afirmó que “el Señor en este tiempo formación traspase vuestro corazón”.
"Urgencia de anunciar al Señor"
“Es un tiempo largo de formación –añadió- pero es un tiempo necesario”. Indicó que en un futuro estos jóvenes tratarán con personas de lugares diferentes y de culturas distintas a las suyas, pero “hay que decir que Jesús es el Señor y el Mesías. Esto no se puede anunciar de cualquier manera sino que tienen que percibir que nuestras palabras vienen del Señor para tocar el corazón de los que las oyen”.
“Hay urgencia de anunciar al Señor. La misma que había en el inicio de la evangelización. Que a través de vuestras palabras se haga presente el señor”, les exhortó.