La Iglesia Católica pone su mirada desde el pasado 8 de diciembre y hasta la misma fecha de 2021 en San José, padre de Jesús de Nazaret y esposo de María. De esta manera, el Papa Francisco reivindica, a través de la Carta apostólica ‘Patris Corde’ (con ‘Corazón de padre’), el valor de su figura, cuando se cumplen 150 años desde que fuera declarado patrono de la Iglesia Universal.
Fue precisamente un 8 de diciembre de 1870 cuando Pío IX le otorgó este título a través del decreto Quemadmodum Deus, 16 años después de aprobar el dogma de la Inmaculada Concepción.
Una carta pastoral del arzobispo de Toledo, Primado de España, Francisco Cerro Chaves, dedicada al año de San José, confía la archidiócesis a la protección de este santo, patrono de la Iglesia Universal el día 19 de marzo de 2021.
Para ello propone el material de los siete domingos y una oración especial para ese día, aprovechando las indulgencias que ofrece la Santa Sede, haciendo partícipes a todos los padres de familia, sacerdotes y parroquias. Es una de las primeras iniciativas eclesiales sobre este tema en España, de la que muy probablemente surjan otras que se irán desarrollando con motivo de este año josefino. El arzobispo Cerro responde a las preguntas de ReL:
-¿Cuál es el objetivo de esta carta por el Año de San José?
- El motivo principal es aprovechar el año de gracia dedicado a San José por el Papa Francisco el pasado 8 de diciembre con motivo del 150 aniversario de la proclamación de este gran santo como patrono de la Iglesia Universal por el Papa Beato Pío IX. Me pareció desde el principio que teníamos que aprovechar este canal de gracia ofrecido por el Papa para dinamizar espiritualmente toda la vida de nuestra archidiócesis acudiendo como familia a la poderosa intercesión y al ejemplo admirable del San José.
- ¿Por qué la tituló “San José del Evangelio”?
- Hace años escribí un libro de pensamientos sobre San José publicado en Monte Carmelo con este título. El Papa Francisco en su carta “Patris Corde” nos dice que San José es una “figura extraordinaria, cercana a nuestra condición humana”. El lugar en el que se nos presenta a ese San José real y cercano, hombre de fe, de confianza, abismo de humildad y servidor siempre en la sombra, es el Evangelio. Me ha parecido importante invitar a los sacerdotes, familias, jóvenes, consagrados, a todo el pueblo de Dios en Toledo a acercarse a San José y meterlo más en su vida real para ayudarles a vivir en estos tiempos que no son fáciles con fe, esperanza y caridad.
- ¿Cuáles son los puntos más destacados de esta carta?
- Siguiendo el plan pastoral en Toledo nos hemos centrado en este curso en el diálogo Fe-Cultura. Me ha parecido oportuno en esta línea presentar a San José desde la contemplación de ese cuadro precioso del Greco, que se conserva en una capilla privada de nuestra ciudad, “San José y el Niño”.
»Mirando esta imagen en la carta presento a San José en tres rasgos: San José caminante, San José protector y guía, San José y la ciudad y la archidiócesis de Toledo. Desde esta mirada a San José convoco a toda la archidiócesis a la preparación durante los 7 Domingos de San José de un acto sencillo en el que el próximo 19 de marzo, Solemnidad de San José, servidor como arzobispo desde la Catedral y los párrocos desde sus parroquias, los padres en sus familias, los superiores en sus comunidades, etc.… confiaremos a la protección del Santo Patriarca el cuidado de la Iglesia que camina en Toledo.
- ¿Cuáles son los frutos que espera de este Año de San José?
- El Papa en su carta “Patris Corde” nos invita a pedir a San José el “principal de los milagros: nuestra propia conversión”. Me parece providencial que en estos momentos de incertidumbre y crisis que está viviendo la humanidad seamos convocados por el Papa a mirar a San José para convertirnos, es decir para mirar más las cosas con los ojos de Dios, con el Corazón de Dios, es decir a mirar con esperanza, a mirar todo lo que estamos pasando como una oportunidad para abrir nuestros corazones a la acción de Dios y a las necesidades de los hombres especialmente de los que más pobres y necesitados. Pienso de veras, que este Año de San José hará un bien inmenso en la Iglesia si aprovechamos las indicaciones preciosas que el Papa nos ha dado tanto en su carta “Patris Corde”, como a través de la Penitenciaria Apostólica con los caminos a seguir para beneficiarnos de las indulgencias en este Año de Gracia.
Lea aquí en PDF la Carta Pastoral "San José del Evangelio" del arzobispo de Toledo
***
Letanías de San José
Señor, ten misericordia de nosotros
Cristo, ten misericordia de nosotros.
Señor, ten misericordia de nosotros.
Cristo óyenos.
Cristo escúchanos.
Dios Padre celestial, ten misericordia de nosotros.
Dios Hijo, Redentor del mundo, ten misericordia de nosotros.
Dios Espíritu Santo, ten misericordia de nosotros.
Santa Trinidad, un solo Dios, ten misericordia de nosotros.
Santa María, ruega por nosotros.
San José, ruega por nosotros.
Ilustre descendiente de David, ruega por nosotros.
Luz de los Patriarcas, ruega por nosotros.
Esposo de la Madre de Dios, ruega por nosotros.
Casto guardián de la Virgen, ruega por nosotros.
Padre nutricio del Hijo de Dios, ruega por nosotros.
Celoso defensor de Cristo, ruega por nosotros.
Jefe de la Sagrada Familia, ruega por nosotros.
José, justísimo, ruega por nosotros.
José, castísimo, ruega por nosotros.
José, prudentísimo, ruega por nosotros.
José, valentísimo, ruega por nosotros.
José, fidelísimo, ruega por nosotros.
Espejo de paciencia, ruega por nosotros.
Amante de la pobreza, ruega por nosotros.
Modelo de trabajadores, ruega por nosotros.
Gloria de la vida doméstica, ruega por nosotros.
Custodio de Vírgenes, ruega por nosotros.
Sostén de las familias, ruega por nosotros.
Consuelo de los desgraciados, ruega por nosotros.
Esperanza de los enfermos, ruega por nosotros.
Patrón de los moribundos, ruega por nosotros.
Terror de los demonios, ruega por nosotros.
Protector de la Santa Iglesia, ruega por nosotros.
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo: perdónanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo: escúchanos, Señor,
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo: ten misericordia de nosotros.
V.- Le estableció señor de su casa.
R.- Y jefe de toda su hacienda.
Oremos: Oh Dios, que en tu inefable providencia, te dignaste elegir a San José por
Esposo de tu Santísima Madre: concédenos, te rogamos, que merezcamos tener por
intercesor en el cielo al que veneramos como protector en la tierra. Tú que vives y
reinas por los siglos de los siglos. Amén
Si quiere puede recibir las mejores noticias de ReL directamente en su móvil a través de WhatsApp AQUÍ o de Telegram AQUÍ