La sensibilización. Es uno de los principales mensajes que quiso dejar ayer el misionero de África (Padre Blanco), Óscar Arturo García, en el encuentro que Manos Unidas realiza todos los años con personas que dan su vida por los demás en países en vías de desarrollo.
El misionero explica cómo surge la posibilidad de meterse en este mundo desprendido y solidario: "Estaba estudiando psicoterapia en la universidad en México. Quería hacer un servicio social por un tiempo y al final he dedicado mi vida".
Óscar A. García ha trabajado en tres países africanos distintos: Burkina Faso, Ghana y Malí. "En el primero trabajé más como experiencia espiritual e interiorización propia durante un año. Tuve contacto con un leprosario y mi labor era la de visitar. Me sentaba con la gente a hablar. Tienes que quitarte el miedo a tocar, al contagio. Aprendes a ver a las personas de otra manera".
Su segunda aventura fue en Ghana. "Era una zona principalmente musulmana, con pocos cristianos. Trabajé a nivel humano. La acogida africana es magistral, muy particular. Tuvimos un salón multiusos donde los domingos dábamos misa y el resto de días se realizaban talleres".
Su paso por Malí le sirvió para seguir preparándose: "Estuve un año estudiando Islamología para no hablar por hablar. Después tuve que regresar a México para sensibilizar a jóvenes mexicanos, brasileños, canadienses... que querían trabajar en las misiones. Después pasé por Irlanda para trabajar en mi formación y espiritualidad".
Actualmente, el misionero está destinado en Roquetas, en la provincia de Almería. "Trabajo con los africanos. Ayudo a su integración en diversos aspectos como la orientación legal, aprendizaje del español, informática... En el centro contamos con 15 voluntarios con un grupo mixto de personas llegadas de Argentina, Camerún, Guinea y España".
Para Óscar A. García lo que sucede en este país es casi peor que lo que ha visto en África: "Es más indignante lo que pasa con los africanos aquí en España. Da más rabia verlo aquí porque allí son más iguales, están al mismo nivel económico". El misionero también destaca el grupo creado bajo el nombre Reflexión Migrantes porque "quieren sensibilizar a la población y buscar una sociedad inclusiva".