Del 28 de diciembre al 1 de enero de 2016, dos centenares de parroquias, ubicadas tanto en la propia ciudad como en distintas localidades de la diócesis en un radio de 30 kilómetros de Valencia, facilitarán alojamientos con familias y albergarán celebraciones como oraciones, talleres y grupos de reflexión durante los días del encuentro.
Así, la Catedral de Valencia, varias iglesias del centro de la ciudad y dos grandes carpas que se instalarán en el Jardín del Turia, acogerán oraciones comunes, los días 28, 29, 30 y 31 de diciembre, en diferentes horarios. Igualmente, se organizarán talleres en iglesias y en diferentes lugares del centro sobre temas bíblicos, de espiritualidad, de compromiso social, sobre cuestiones de la sociedad actual, Europa, el arte, la cultura o la historia de Valencia.
Testigos y protagonistas de todo ello serán los 15.000 jóvenes procedentes de diferentes países europeos, entre los que figuran también los españoles de fuera de la Comunitat Valenciana. De los europeos, un 60 por ciento tendrán como punto de llegada la Alameda y, el resto, la Avenida del Cid. No obstante, algunos llegarán en tren, avión y coches particulares.
Una vez en Valencia, serán acogidos, en una primera bienvenida, en diversos colegios de la zona de llegada, donde se les explicará cuál será su destino, se les repartirá el título de transporte, y los tickets de comida.
Este evento significa mucho para la comunidad ecuménica de Taizé que en 1940 creó el teólogo suizo Roger Schutz, conocido como Hermano Roger, en la localidad de Taizé (Francia) y que hoy en día reúne a unos cien hermanos, católicos y de diversos orígenes protestantes, procedentes de más de treinta naciones.
Según explican, «por su existencia misma, la comunidad es un signo concreto de reconciliación entre cristianos divididos y pueblos separados. Los hermanos viven de su propio trabajo. No aceptan ningún donativo. Tampoco aceptan para sí mismos sus propias herencias, sino que la comunidad hace donación de ellas a los más pobres».
El de finales de este mes será el primer encuentro de esta comunidad que acoge la capital valenciana, que ha demostrado su apoyo a la organización tal y como se pudo ver en la reciente visita del alcalde Joan Ribó al Centro de Preparación del Encuentro Europeo de Taizé.
En su visita, el alcalde estuvo acompañado del hermano Pedro, responsable de la preparación por la comunidad ecuménica de Taizé del encuentro en Valencia; del vicario de Evangelización del Arzobispado de Valencia, Javier Llopis; y del presidente de la comisión diocesana de Infancia y Juventud, Óscar Benavent, que le explicaron los detalles de la organización del encuentro.
Al término del recorrido, el hermano Pedro explicó el origen de la comunidad ecuménica de Taizé y también de la elección de Valencia para el próximo encuentro europeo, que «será de esperanza en este momento difícil que todos atravesamos y tan cargado de complejidad».
Por su parte, Joan Ribó resaltó la importancia de establecer vínculos entre todas las formas de entender la religión, incluso con aquellas personas que no tienen ningún tipo de religión y animó a los valencianos a «participar y a colaborar en la acogida de jóvenes», en la que el Ayuntamiento ofrecerá «todo el apoyo necesario». Según el alcalde, «en unos momentos en los que las tensiones en algunos sitios son terribles, todo lo que se haga a favor de la paz, es muy importante».
Dos grandes carpas, con cerca de 10.000 metros cuadrados de superficie, serán instaladas en el antiguo cauce del río Turia para acoger a los miles de participantes. Una de ellas, de 115 metros de largo por 50 de ancho, quedará ubicada en una gran explanada bajo los puentes de la Exposición y del Mar, con capacidad para albergar a cerca de 6.000 personas.
La otra, de 95 metros de largo por 40 de ancho, será emplazada también en el antiguo cauce del río bajo el Puente de Serranos, con espacio para 4.000 participantes. Igualmente, debajo del Puente del Real, la organización del encuentro europeo habilitará un espacio para la distribución de la comida a los jóvenes y una zona para el picnic, en sus inmediaciones. Además, serán instalados aseos químicos próximos a cada carpa y también en la zona de picnic, bajo el Puente de la Trinidad.