“Con motivo de los terribles ataques terroristas que han llenado de sangre, dolor y luto la ciudad hermana de París, la archidiócesis de Madrid se siente fraternalmente solidaria con sus víctimas y con el inmenso sufrimiento de sus familiares y de toda la nación francesa”, ha indicado el prelado en una nota.
“Condenamos el uso blasfemo de Dios como excusa para la barbarie y convocamos a la comunidad católica y a cuantos quieran unirse a la celebración de la Eucaristía en la catedral de Santa María la Real de la Almudena el próximo miércoles, 18 de noviembre, a las 20:00 horas, para pedir al Dios de la vida y de la paz por el eterno descanso de las personas fallecidas, la pronta recuperación de las heridos, el fin de los actos fratricidas, la conversión de los asesinos, el cese de la violencia y el odio, para que la paz y la justicia se hagan presentes en todos los lugares de la tierra”, ha añadido Mons. Osoro.
Por otra parte, cientos de jóvenes han llenado el sábado por la noche la catedral de Valencia, en una vigilia presidida por el cardenal Antonio Cañizares Llovera. Durante el encuentro, el arzobispo valenciano ha afirmado que, ante el terrorismo, “el arma de los cristianos es la oración” y ha recordado que “identificarse con Jesús es no llevar venganza, sino perdón”.
Al comienzo de la vigilia, el purpurado ha exhortado a los presentes a “orar por los sufrimientos de los hombres, no como espectadores sino como protagonistas, como oró Jesús en al cruz, identificándose y asumiendo los sufrimientos de los otros”.
Después de agradecerles su presencia masiva, el arzobispo de Valencia ha invitado a los jóvenes a “vivir con intensidad esta noche de oración, noche de Getsemaní, en la que Jesús, identificado con el dolor de los hombres, sufre y pide que se haga no lo que Él quiere, sino lo que el Padre quiere, amar hasta el extremo, y que hagamos de este mundo un mundo que ama, que respete la vida del hombre y su dignidad inviolable”.
Finalmente, el cardenal Cañizares ha alentado a los presentes a “estar siempre, al lado de todos los que sufren, de los heridos, de sus familias”, y les ha recomendado también que, ante el terrorismo, “no seamos ingenuos, sino que abramos bien los ojos, también los de la fe, que es lo que Dios nos pide”.
La vigilia de oración, que ha comenzado a las 22 horas y se ha prolongado hasta la medianoche, se ha desarrollado con la catedral en penumbra y los jóvenes sentados en el suelo, intercalando tiempos de silencio, oración y cantos al estilo Taizé.
(Fotos de V. Gutiérrez / AVAN)