El compromiso del Pedro Sánchez de suprimir de la escuela pública la enseñanza de la asignatura de religión, revisar el Concordato con la Santa Sede y cobrar el IBI a la Iglesia si gana las elecciones generales del próximo 20D no ha gustado a muchos veteranos socialistas.
El más crítico con la medida ha sido el ex alcalde de La Coruña por el PSOE, Francisco Vázquez, que en un acto en la Universidad Eclesiástica San Dámaso de Madrid ha declarado que la propuesta es "sectaria", y contraria al principio de libertad religiosa y a la decisión de los padres de elegir la educación de sus hijos.
"Me sorprende y desagrada esta línea socialista porque no solo va contra la Iglesia, sino que se trata de una medida totalmente hostil hacia los católicos. Este programa rompe totalmente con cualquier tipo de vinculación con el electorado católico”, ha declarado.
Vázquez, que cree que así "ningún católico puede votar al PSOE", considera además que la actual estrategia socialista se ha tomado por “la carencia de respuestas frente a los problemas que existen en España”.
Además sostiene que con este tipo de medidas la dirección del PSOE solo pretende "desacreditar" los logros obtenidos por el Gobierno de Felipe González. "La enseñanza de la religión y la existencia de los colegios concertados es una creación socialista”, ha explicado.
Respecto al cobro del IBI, el ex alcalde de La Coruña, ha negado que la Iglesia goce de privilegios, ha recordado que la exención del impuesto de Bienes Inmuebles afecta a todas las entidades no lucrativas, y por tanto a las distintas confesiones y se ha preguntado si el PSOE cobrará el IBI al resto de confesiones religiosas y a las demás entidades no lucrativas (partidos políticos y sindicatos) o solo a la Iglesia Católica.
Otro de los veteranos socialistas descontentos con la propuesta de Sánchez es Joaquín Leguina. El ex presidente de la Comunidad de Madrid advirtió que "si el PSOE se mete con la Iglesia perderá a su electorado propio" y señaló que Pedro Sánchez debe "olvidarse del federalismo y de la Iglesia" y proponer "una reforma fiscal viable y decente" si quiere ganar las elecciones generales.