La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, está teniendo que gestionar la pandemia del coronavirus en la zona de España más afectada, en medio de un sistema sobrepasado por la enorme cantidad de enfermos y con ella misma contagiada por el virus tras haber dado positivo.
Sin embargo, entre tanta actividad frenética y decisiones que afectan a miles de enfermos ha querido tener un recuerdo especial para un colectivo que no hace ruido, que está arrimando el hombro para ayudar según sus posibilidades y que aún así está siendo víctima de las fake news. Se trata de las religiosas.
"Nunca se quejan, no alzan la voz"
“Hay unas personas de las que nunca se habla pero que siempre están ahí para cuidar de los más necesitados y ahora, están muy afectadas por el coronavirus porque muchas son muy mayores. Son las religiosas. Nunca se quejan, no alzan la voz. Y también las quiero recordar a ellas”, ha escrito la presidenta madrileña a través de Twitter.
Durante estos días, numerosas congregaciones religiosas han dejado sus quehaceres diarios y se están volcando en la fabricación de material sanitario como mascarillas o batas. Todo ello, mientras en algunos conventos el confinamiento está provocando que no les lleguen donaciones y alimentos con los que subsistían, ni puedan vender los productos con los que consiguen sus principales fuentes de ingresos para su mantenimiento.
Hay unas personas de las que nunca se habla pero que siempre están ahí para cuidar de los más necesitados y ahora, están muy afectadas por el coronavirus porque muchas son muy mayores.
Son las religiosas. Nunca se quejan, no alzan la voz. Y también las quiero recordar a ellas. pic.twitter.com/F97l4cq8sn
— Isabel Díaz Ayuso (@IdiazAyuso) March 30, 2020
Pese a esto, las religiosas están siendo víctimas de la desinformación provocada por medios anticlericales y por fake news. Una de ellas debidamente desmentida pero que ha calado entre un tipo de público es el Cottolengo de Algete. Varios medios afirmaron que en la residencia que gestionaban las religiosas había dos cadáveres abandonados. La realidad es que se trataban de dos religiosas ancianas muertas por causas naturales que llevaban tiempo enfermeras y cuyos cuerpos todavía no habían podido ser recogidos por la funeraria debido al elevado número de muertos que se están produciendo en la Comunidad de Madrid.
La no huida de las monjas de una residencia
Otra fake news publicada por un medio de extrema izquierda afirmaba que unas religiosas habían huido de la residencia de mayores Santísima Virgen y San Celedonio del barrio madrileño de Chamartín dejando abandonados a los ancianos.
La verdad es que las religiosas no se han movido sino que tras la muerte de un número importante de ancianos han tenido que aislarse en el edificio y estar en cuarentena al igual que el resto de ancianos.
“No se han ido, eso es mentira. Ellas siguen aquí”, ha explicado una trabajadora de la residencia. Además, recuerdan también que el centro no está atendido por las monjas, sino por una plantilla de trabajadores”. Además, en esta fake news tampoco se ha publicado que las religiosas pidieron al Ministerio de Sanidad ayuda ante los contagios en su interior y que no recibieron respuesta.
Titular de uno de los medios que difundió esta falsa información
Ante estos ataques que están recibiendo, Isabel Díaz Ayuso ha querido tener un recuerdo especial para las comunidades religiosas de la Comunidad de Madrid, que como se ve, no se libran de los ataques ideológicos.
Díaz Ayuso ha perdido por el Covid-19 a un primo suyo, católico evangelizador
Tal y como recogía recientemente Religión en Libertad, la propia presidenta de Madrid ha perdido debido al coronavirus a un primo suyo, Guillermo, padre de cinco hijos y el más pequeño con tan sólo seis años.
Profundamente católico y evangelizador, Guillermo y su mujer Pilar, eran un pilar fundamental en la parroquia San Ramón Nonato de Puente de Vallecas y un apoyo clave para el sacerdote José Manuel Horcajo.
Esta parroquia es una de las más activas de Madrid pese a estar situado en una zona socialmente pobre y deprimida. Pero con personas como el primo de la presidenta han conseguido entrelazar la pastoral social y la evangelizadora de manera ejemplar.