Los colegios concertados de Palma de Mallorca Aixa y Llaüt han denunciado en declaraciones a Gaceta.es que sufren una “persecución” por parte del Gobierno balear, en palabras del presidente de la Asociación de Madres y Padres de Alumnos de Aixa, Eduardo Martínez, que habla en nombre de la dirección de los dos centros, así como de los padres de alumnos de ambos.
Recientemente, el Tribunal Superior de Justicia de Baleares ha dictado un auto en el que obliga al Ejecutivo autonómico a mantener los conciertos con los colegios y a seguir abonando los sueldos y los gastos de las aulas concertadas, dejando sin efecto una resolución del pasado julio con la que la Conselleria de Educación pretendía suspender los conciertos de tercero a sexto de Primaria.
El Gobierno de coalición entre PSIB-PSOE y la formación econacionalista Més formado tras las elecciones autonómicas del pasado mayo se apoyó para suspender el concierto en supuestas irregularidades en los expedientes de concertación, tramitados por el anterior Ejecutivo, del PP. Martínez, en este sentido, considera "ridículo” el intento de suspensión, ya que “un error interno de la Administración no puede perjudicar al administrado”.
En este sentido, la portavoz del PP en el Parlamento balear, Marga Prohens, ha explicado a Gaceta.es que “se trataba de un error administrativo, totalmente subsanable, que en ningún caso puede servir como excusa” para suspender el concierto, máxime teniendo en cuenta que “hay cuatro sentencias anteriores que reconocen el derecho de estos colegios al concierto”.
En efecto, según explica Martínez, “los colegios arrancaron en 2007 con un concierto que nunca fue efectivo al producirse ese mismo año un cambio de color político en el Govern”, que pasó de estar dirigido por el PP y presidido por Jaume Matas a obrar en manos de una coalición de izquierdas bajo la presidencia del socialista Francesc Antich, que, “ya empezado el curso, retiró el concurso de forma ilegal, como ha quedado demostrado en sucesivas sentencias”. “La Administración nunca nos ha dado nada:el concierto lo hemos ganado a golpe de sentencias”, remacha.
“En absoluto nos hemos sentido apoyados por los gobiernos autonómicos del PP”, aclara Martínez, quien relata: “las negociaciones con ellos fueron muy duras y tuvimos que ceder más allá de lo justo”. Así que “favoritismo, ninguno”, asegura, aunque reconoce que “no se llegó al extremo actual”.
Bajo su punto de vista, el actual Ejecutivo “no tiene ningún ánimo de acuerdo” y “aprovecha cualquier resquicio para atacar” a los colegios. “Manifestaron su deseo de retirar el concierto desde el principio, sin saber ni cómo hacerlo, y siguen en la misma línea”, explica, aunque celebra que “no tienen dónde agarrarse: los tribunales tumban sus motivos por irrisorios”.
Bajo su punto de vista, el último auto “supone un triunfo completo de la legalidad y un varapalo a las tesis de la Conselleria y el Govern”, además de que “da mucha tranquilidad a los padres, aunque no es definitivo”. En este sentido, Prohens denuncia la “dejadez e irresponsabilidad” del Gobierno autonómico, que con una “decisión ideológica” ha tenido “en vilo a 300 familias” de alumnos, “que a dos semanas de empezar las clases aún no sabían si el concierto se mantendría o no”.
Uno de los aspectos más criticados, desde sectores de la izquierda, del modelo educativo de estos colegios es la separación de los alumnos por sexo (Aixa es un colegio femenino y Llaüt, masculino), aunque, según explica Martínez, “oficialmente, nunca se ha hecho referencia en los documentos de suspensión a este aspecto”, ya que “sería descabellado, dado que no es un motivo legal para suspender conciertos, porque no está contemplado en ninguna ley que así lo fuera”.
Con respecto a este asunto, Martínez cree que criticar la diferenciación por sexo supone “una visión provinciana e ignorante” que pasa por alto que “hay centros diferenciados públicos en todo tipo de países y regímenes políticos, algunos de arraigo democrático secular, como EE.UU., Australia o Reino Unido, además de otros muy diferentes, como Rusia, China, India o Cuba”.
Además, indica, “hay estudios hechos por entes públicos de algunos de estos países que revelan que este tipo de centros son más eficientes y sus alumnos logran mejores resultados”.
Sea como sea, Martínez pone el acento en “el respeto a la diversidad de métodos de educación y a la libertad de los padres de elegir el tipo de enseñanza que más conveniente consideren para sus hijos”.
“Yo no digo que estemos en posesión de la verdad absoluta, faltaría más, por eso no pido que se cierren los colegios mixtos: lo que pido es libertad y respeto”, remacha.
En la misma línea, Prohens manifiesta que “el PP balear defiende el derecho de los padres a elegir libremente la educación de sus hijos y estará vigilante para que este derecho se respete”.