Dos días después de que Valencia aprobase una ley de ideología de género llena de multas y prohibiciones, el nuevo portavoz de la Conferencia Episcopal Española, Luis Argüello, obispo auxiliar de Valladolid, ha pedido que las leyes apliquen la "racionalidad". Lo ha hecho en su primera rueda de preguntas con periodistas este viernes al finalizar la Asamblea Plenaria de la CEE.
"Se ha elevado a categoría jurídica el sentimiento a la hora de poder cambiar de sexo, y de ir al registro y decir: ahora no me llamo Antonio y me llamo Mari Pili. La categoría es el sentimiento" para conjugar “lo que el cuerpo dice” y “la orientación expresa”, ha señalado.
"¿Sólo el sexo sentido?, no el sexto sentido -ha bromeado-, ¿puede ser suficiente para algo tan serio como es el cambio de sexo?”, planteó.
Reconoció que hay que atender el sufrimiento “de muchas personas”. “Pero también reconociendo lo que muchos psiquiatras dicen, que muchas situaciones que se producen a los 4, a los 5 o a los 6 años pueden luego, con la evolución de la propia persona, cambiarse”.
[Por ejemplo, el suicidio de jóvenes con sentimientos transgénero; léalo aquí]
“Son asuntos lo suficientemente serios como para que tratemos de conjugar respeto a la situación de las personas y al mismo tiempo racionalidad”, ha subrayado.
Argüello también ha relacionado esa elevación del sentimiento a categoría jurídica con la situación política española y la configuración del Estado. “Cuando hablamos de diálogo hacemos referencia a que haya razón, no sólo sentimiento”, reclamó.
Y reclamó que la “antropología” católica se respete en el ámbito educativo. “Si hemos de aceptar unas comprensiones antropológicas plurales, parece también claro el derecho de las propias familias” en “qué tipo de persona quieren formar”, declaró.
Al obispo le preguntaron cómo va a conjugar la Iglesia Católica la prohibición canónica de los seminarios de admitir a personas con fuertes tendencias homosexuales con las leyes autonómicas contra la LGTBfobia.
Argüello defendió el derecho de la Iglesia a poder seleccionar a sus candidatos al sacerdocio. "Nosotros en nuestra comprensión del ministerio admitimos a diáconos permanentes que sean hombres casados pero en el presbiterado como en el episcopado pedimos varones célibes y dentro de esta configuración de varones célibes pedimos también que se reconozcan y sean enteramente varones y por tanto heterosexuales", explicó Argüello.
En la mesa le acompaño Fernando Giménez Barriocanal, el responsable de las finanzas de la Conferencia Episcopal, y se entregó a la prensa un documento (puede leerse aquí) con datos sobre ingresos, gastos y presupuesto previsto para 2019 de la entidad.
ACTUALIZACIÓN (16h20): Por la tarde, el obispo ha difundido una nota aclaratoria en audio sobre la expresión "enteramente varones", que reconoce que fue "poco afortunada".
"Yo no he querido decir que los varones homosexuales no sean perfectamente varón. Lo que yo he querido expresar con esta frase poco afortunada era algo más amplio, en el sentido de que la Iglesia Católica -que sobre eso se me preguntaba- a la hora de los candidatos al ministerio, pide que los candidatos sean varones, de sexo varón, de género varón, y que al mismo tiempo su orientación sexual, su atracción sexual, su tendencia sexual, no sea la atracción por el mismo sexo, sino que sea lo que la corporalidad masculina puede llevar consigo, el significado de la diferencia sexual. He tratado de explicar por qué la iglesia entre los candidatos elige a las personas que reúnen esta triple condición: varones -por supuesto las personas de atracción homosexual así lo son- pero su atracción por el mismo sexo desde el discernimiento que hace la Iglesia y el significado esponsal del ministerio... es lo que la Iglesia realiza. Reconozco que al saltar a un titular de prensa, sobre todo si se dice de manera negativa, como si se dice "los homosexuales no son enteramente varones o perfectamente varones"... pero eso no es lo que he querido decir".
La pregunta sobre leyes LGTB se hace en el minuto 32 y en el minuto 35 el obispo las comenta: "necesitan un diccionario porque introducen tantos conceptos..."