El enfrentamiento público por este tema, el cruce de declaraciones y hasta la movilización de los docentes ha terminado en el juzgado.
El Arzobispado de Oviedo y un grupo de familias, presentaron el 10 de julio un recurso contencioso-administrativo por un procedimiento especial habilitado para la protección de los derechos fundamentales.
Este recurso reclama la anulación de los decretos que desarrollan la LOMCE, la reforma educativa de Wert, en Secundaria y Bachillerato y que establecen desde los contenidos de todas las materias hasta su carga horaria.
Previamente, un grupo de docentes ya había llamado a la puerta de la justicia. La Administración regional se muestra tranquila. Tiene informes jurídicos favorables y ejemplos muy similares de lo que el propio ministerio ha hecho en Ceuta y Melilla.
El propio Arzobispado ha explicado que acude a los tribunales con el objetivo de proteger los derechos fundamentales de igualdad y no discriminación, así como el derecho fundamental de libertad religiosa y el de los padres para que sus hijos reciban la educación religiosa y moral conforme a sus propias convicciones.
La Iglesia se respalda, por tanto en los artículos 14, 16 y 27.3 de la Constitución Española. Además de la propia Iglesia, un grupo de familias con hijos cursando Secundaria y Bachillerato se ha unido para presentar también una demanda que reclama la suspensión cautelar del decreto, para que no comience a aplicarse en septiembre, tal y como está previsto.
Los motivos esgrimidos tanto por la parte eclesiástica como por los padres, que están amparado por un colectivo denominado Plataforma Asturias por la Religión en la Escuela coinciden.
Denuncian que en segundo de Bachillerato no se oferta la asignatura y que en primero se oferta de tal manera que imposibilita su libre elección y que su carga horaria ínfima.
En Secundaria afirman que la materia ha sido discriminada con un horario mínimo en relación con el resto de asignaturas. Al mismo tiempo explica que el decreto de Secundaria no permite la doble elección entre Religión y Valores Cívicos que ha establecido la LOMCE.
Ante las críticas, la Consejería de Educación del Principado se ha mantenido firme.
La responsable de este departamento, Ana González, ha comentado en repetidas ocasiones que el desarrollo que el Gobierno asturiano ha realizado cumple escrupulosamente con la Ley Wert y que no existe ningún tipo de irregularidad.
Otra cosa es que el peso que se ha concedido a Religión sea el mínimo permitido. "El número de horas de Religión no es ningún derecho", ha llegado a señalar la consejera. "Ni de la Religión, pero tampoco de la Lengua Castellana que es mi asignatura", ha recalcado.
La administración asturiana ofrece más datos que apuntalan su versión. En Ceuta y Melilla, territorios en los que la educación depende directamente del ministerio, la carga horaria de Religión es incluso menor [como ya recogió y denunció en su día ReL, señalando la responsabilidad del PP y que sería usado como excusa en otras autonomías].
También señala que se elevó una consulta al Consejo Consultivo y que este respondió que los decretos cumplen con las directrices marcadas por los acuerdos con el Vaticano.
En el vídeo, los feos trucos de colegios de Barcelona con activistas laicistas para no ofertar la clase de religión como exige la ley