En una entrevista en la Ser, la radio laicista de izquierda del Grupo Prisa, el ex-presidente español José Luis Rodríguez Zapatero, que recibió hace unos meses el "premio Pluma" del lobby gay por eliminar de la legislación española la idea de que el matrimonio es una unión de hombre y mujer, ha reconocido que quien ofreció más resistencia no fueron ni políticos ni ninguna otra fuerza, sino el pueblo católico que salió a la calle, los obispos (que también salieron a la calle en la manifestación de 2005, no lo harían en ninguna otra) y el Papa Benedicto XVI, que le presentó el tema varias veces.


El matrimonio homosexual no se aprobó con ningún consenso en la sociedad española aunque muchos quieran olvidar hoy que se aplicó un mero rodillo parlamentario. Se aprobó en el Congreso de los Diputados por una mayoría poco amplia (187 contra 147 votos), y con la siguiente oposición:
 
-el voto en contra del Senado en junio (136 a 119 votos) 
-la oposición declarada de los senadores socialistas Mercedes Aroz y Francisco Vázquez
-el Consejo de Estado (dictamen 628/2004), que lo criticó
-la Real Academia de Legislación y Jurisprudencia, que lo desaconsejó,
-el Consejo General del Poder Judicial, que estaba en contra
-700.000 firmas de ciudadanos avaladas por la Junta Electoral Central (que un año después superarían el millón y medio)
-y una manifestación de un millón de personas en Madrid el 18 de junio de 2005. 
 

De todos estos gestos de oposición social, a Zapatero lo que le preocupó de verdad fueron los católicos en la calle y el Papa Benedicto.


"El combate más beligerante fue de la Iglesia y de los obispos, que organizaron movilizaciones en la calle", ha admitido el ex-presidente socialista, que dejó el país sumido en una grave crisis económica y a su partido dividido y debilitado.


En este vídeo de los días tras la manifestación del 18 de junio de 2005 en defensa de la familia se ve la multitud enorme, la argumentación jurídica y el desprecio del gobierno de Zapatero que sin consenso alguno redefinió una institución universal como es el matrimonio

Sobre el papel de Benedicto XVI, ha dicho: "Recuerdo que en todos mis diálogos con el Vaticano y con el Papa salía este tema como algo crucial de discrepancia", ha indicado Zapatero.

Durante el Gobierno de Zapatero el anciano Papa Benedicto hizo el esfuerzo de visitar 3 veces España: en el Encuentro de las Familias en 2006 en Valencia, en Santiago de Compostela y Barcelona en 2010 y en la JMJ de Madrid en verano de 2011. En todas esas ocasiones el Papa pidió a los católicos defender la vida y la familia, y se encontró con Zapatero.


Cuando entregaron el Premio Pluma del lobby gay a Zapatero, el expresidente incluso presumió de sermonear al Papa Benedicto como si Jesucristo apoyara la redefinición gay del matrimonio: "Cada vez que me reunía con el Papa la gran parte del tiempo nos lo pasábamos hablando de esta ley. Yo volcaba todo mi talante para convencerle de que si alguien había pregonado el derecho a la igualdad ese era Jesucristo y le pedía que recordaran ese mandato", predicó Zapatero al Papa.


Zapatero, que siempre se ha jactado de defender la tolerancia, ha declarado en la Ser que es "intolerable cuestionar" la entrega de niños en adopción a parejas del mismo sexo, pese a las evidencias de los riesgos que esta práctica implica y las desventajas de crecer fuera de la complementariedad hombre-mujer. 

Zapatero admite que en el PSOE hubo quien quería limitar al menos la entrega de niños a parejas del mismo sexo y que él se negó a ceder. 

"Éste fue un tema que incluso dentro del PSOE tuvo algún tira y afloja, y discutir eso era lo que me parecía más indecente y sobre todo era intolerable cuestionar que dos personas por ser homosexuales no iban a dar una educación en toda regla a sus hijos".

Sin embargo, en esas fechas incluso el muy izquierdista y laicista filósofo Fernando Savater escribía lo siguiente en la revista gay "Zero": “todo el mundo tiene derecho a la filiación que es por parte de un padre y una madre. La adopción homosexual me parece una inmoralidad”.

Y antes, en un artículo de 2001 en El País, Savater añadía: “La dificultad con las parejas homosexuales -en lo que toca a la reproducción humana- no es que amen a los de su propio sexo sino que sean del mismo sexo: es decir, que no puedan aunar procreadoramente lo masculino y lo femenino. No es lo mismo ser padres que jugar a papá y mamá... sobre todo cuando ya estamos jugando placenteramente a cosa muy distinta”.

Y después, en El País, el 27 de junio de 2005 Savater no sólo criticaba el matrimonio del mismo sexo sino que añadía: “Nadie tiene derecho a programar y fabricar huérfanos en probeta para complacer a solteros o parejas de igual sexo”. 


Manifestación La Familia Sí Importa del 18 de junio de 2005 en Madrid: la prensa italiana hablaba de 300.000 personas



Ahora Zapatero pide más para el lobby gay: pide que el matrimonio gay no sea sólo "constitucionalmente aceptable" sino "constitucionalmente obligatorio". 

Zapatero pide que el matrimonio homosexual "se consagre como derecho constitucional" en una futura reforma de la Carta Magna. "Creo que se conseguirá fácilmente", asegura a la Ser, aunque está convencido de que la situación es ya "irreversible". 

En la Ser Zapatero añade que lo que más le ha "disgustado" de los 4 años de gobierno del PP es que quitaran su asignatura de adoctrinamiento laicista y de género Educación para la Ciudadanía, que buscaba lograr, dice "que la Constitución esté en nuestro ADN". 

Parece lógico que sea lo único que le ha molestado de verdad en los 4 años de gobierno de Mariano Rajoy, ya que en estos años el PP ha mantenido todas las demás leyes anti-familia (incluyendo el divorcio exprés sin causa), anti-vida (incluyendo la del aborto fácil sin alegar causa) y de ideología de género que Zapatero implantó.

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