La archidiócesis de Madrid ha presentado el segundo volumen de su Martirologio matritense del siglo XX, escrito por Miguel Vivancos y publicado por la BAC. "Elaborar un martirologio de la archidiócesis de Madrid es volver a la Roma de los primeros cristianos", afirmó sor Ángeles Infante, vicepostuladora de las Hijas de la Caridad, durante la presentación.
El libro es una recopilación de los 661 religiosos y religiosas (554 hombres y 107 mujeres) que fueron víctimas de la persecución religiosa en Madrid, y es una continuación del primer volumen, en el que se perfilaban las vidas de los 408 sacerdotes y 17 seminaristas asesinados en aquellos años por odio a la fe.
Ideologías totalitarias
La iglesia de las Calatravas de Madrid, que alberga el icono que representa a los santos y beatos mártires, fue el escenario elegido para un acto presido por el arzobispo Carlos Osoro, y que contó, también, con la presencia del arzobispo emérito de Madrid, el cardenal Antonio María Rouco Varela; del obispo emérito de Alcalá de Henares, Juan Antonio Reig Pla y del obispo auxiliar de Madrid, Juan Antonio Martínez Camino.
"Una vida de fe firme y auténtica, una confianza grande en la divina providencia y una esperanza en la vida después de la muerte", comentó Ángeles Infante. Por su parte, Ángel Caballero, provincial de los redentoristas en Madrid, destacó la preparación que tenían los mártires. "Todos nuestros mártires dieron su vida en un segundo porque ya habían pronunciado su sí mucho tiempo antes", señaló.
El obispo Martínez Camino apuntó durante su intervención la crudeza del siglo XX. "Recordar a los mártires es dar culto a Cristo. Fue el siglo de la violencia causada por ideologías totalitarias, y todas ellas, ateas. En un siglo carente de misericordia y humanidad, no podían faltar los testigos del Dios del perdón y la misericordia", comentó.
Hacer creíble el Evangelio
Para Camino, los mártires son un ejemplo. "Eran personas normales, con virtudes y con defectos, que llegado el momento supieron dar testimonio de Cristo. Son modelos para los cristianos de hoy en día porque estos momentos no son fáciles para anunciar al Señor. A Dios, como hicieron los mártires, se le anuncia dando la vida; no basta la mediocridad. Necesitamos referentes", afirmó.
En la Misa que siguió a la presentación, durante la homilía, el arzobispo de Madrid pidió: "Que Dios nos conceda vivir con un modo de ser que hagamos creíble el Evangelio. Que nos conceda, por intercesión de estos mártires, saber confesar la fe con fortaleza, y no solo con palabras, sino con nuestras obras; en definitiva, con nuestra vida", señaló.
Durante el acto se hizo referencia a un posible tercer volumen dedicado a los laicos. En Madrid son ya decenas los que están en proceso de beatificación. Tal es el caso de Rufino Blanco y 70 compañeros laicos o Isidro Almazán y siete compañeros laicos, cuya fase diocesana se cerrará el próximo mes de diciembre.