La doctora pediatra Gádor Joya, portavoz de Derecho a Vivir (www.derechoavivir.org) ha valorado las políticas pro-aborto del Partido Popular y la microreforma que abandera con un artículo crítico.

"Estos días estamos viendo cómo vuelve a la actualidad un tema que Rajoy creía haber dado por zanjado dejando caer al señor Gallardón: el aborto. Tal vez las elecciones andaluzas y los malos pronósticos para las municipales le han hecho darse cuenta de que este tema importa más a los españoles de lo que él y Arriola pensaron en un principio", ha escrito.

Gádor Joya ha lamentado que Rajoy haya emprendido "maniobras contra diputados que quieren ser coherentes, maniobras que por cierto no ha llevado a cabo con otros como Monago, Celia Villalobos o Cristina Cifuentes", refieriéndose a las presiones contra los diputados provida mientras se favorece a políticos del PP manifiestamente anti-vida y anti-familia.

"Los españoles hemos vuelto a recordar lo traidor que ha sido este Gobierno y la iniquidad de muchos de sus miembros que ahora guardan silencio o cambian de postura para mantener su sillón. España ha vuelto a revivir aquel día en el que Rajoy, en un acto de cobardía sin precedentes intentó liquidar el tema a las puertas de Ifema, en plena calle y sin previo aviso".

Gádor Joya recuerda que con la microreforma "el “derecho” al aborto de las menores se mantendrá intacto, sólo que tendrán que “ejercerlo” con el conocimiento de sus padres"

El voto de los diputados que se contentan con la microreforma requiere, escribe la doctora Joya, "tapar sus oídos para no oír el grito de los niños que seguirán muriendo por culpa de una ley que ellos han colaborado a mantener".

"El señor Rajoy tendrá que seguir escuchando este grito silencioso por más que le pese, que se volverá más atronador el día, que espero esté cerca, en el que los españoles le den la espalda y se quede a solas con su conciencia. Ojalá entonces recupere su dignidad si es que algún día la tuvo, y, como hizo el doctor Nathanson, sea capaz de desagraviar a todos aquellos que no llegaron nunca a ver la luz por su culpa", concluye, refiriéndose al doctor Bernard Nathanson, antiguo médico y dirigente abortista que luego se hizo provida y denunció los engaños que durante décadas fomentó en su negocio abortista.