La proposición de ley impulsada por el PP en el Congreso pretende modificar la Ley de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo para establecer que las menores de 16 o 17 años precisen de consentimiento de sus padres para abortar.
Tanto Joya como Blanco han coincidido en que la propuesta "no supone cumplir el compromiso electoral" ni "una mayor protección del derecho a la vida", que, para la portavoz de DAV, "sigue siendo inexistente".
De hecho, la presidenta de la Fundación RedMadre, Amaya Azcona, considera que "no es ni siquiera una reforma" sino una "minirreformita" que cambia "un aspecto muy pequeño pero que no influye en el sentido general de la ley".
A diferencia de los líderes de DAV y del Foro de la Familia, la presidenta de RedMadre ha indicado que "no va a caer en la trampa" de pedir el voto a favor o en contra de la reforma y ha indicado que esta es "positiva en el sentido de que protege a las menores" pero que "no mejora ni un ápice la defensa de la vida del no nacido, que sigue estando desprotegido hasta las 14 semanas".
En cambio, sí ha asegurado que la organización "seguirá pidiendo una reforma de verdad" porque, "si lo que quieren con esta medida es decir que han hecho la reforma, es mentira", según ha declarado a Europa Press.
Sin embargo, para Blanco, votar la reforma que propone el PP supone "convalidar toda la Ley del aborto de ZP" porque "si solo se modifica un aspecto colateral del tema, se está dando por bueno el resto", ha argumentado.
"Todo aborto es algo negativo, da lo mismo que lo consienta la menor que los padres, sigue siendo un aborto, un atentado contra la vida --ha insistido-- por eso pedimos a los diputados del PP que, en coherencia con su programa, voten en contra".
Blanco y Joya han recordado que la reforma a la que se comprometió el Partido Popular cuando concurrió a las elecciones generales en 2011 y con la que los diputados de su lista "pidieron el voto" incluía eliminar la consideración del aborto como un derecho, que introdujo la ley aprobada en 2010 durante el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.
Además, han recordado que algunos diputados del PP han anunciado su intención de no apoyar la reforma cuando esta se someta a votación en el Congreso. Sin embargo, para Joya, el partido está llevando a cabo una campaña interna de presión sobre sus parlamentarios para forzarles a cumplir la disciplina de voto.
De hecho, ha denunciado que se está ejerciendo "una presión muy fuerte" por parte del portavoz del PP en el Congreso sobre los representantes de la Cámara Baja que, para la portavoz de DAV, es un intento de que los diputados "acaten la dictadura del pensamiento único del Partido Popular".
"Vamos a pedir a los diputados que se han declarado partidarios de la retirada de la reforma de la ley del aborto y a todos los diputados que pidieron el voto a los españoles prometiendo que esta ley se derogaría, que sean firmes, que sean valientes, que resistan los ataques de su partido", ha indicado.