Los monarcas han pasado sus vacaciones lejos de la isla pero llegaron horas antes de la cita religiosa. Era la primera vez que don Felipe y doña Letizia asistían como Reyes aunque han sido habituales de esta celebración. El año pasado asistió don Juan Carlos, que este año ha preferido ceder todo el protagonismo a su hijo y a doña Letizia.
Unas seiscientas personas, entre turistas y curiosos, se han congregado a las puertas de la catedral para ver a la familia real a su llegada, unos minutos antes de las 12 del mediodía. Todos los miembros de la familia real han llegado en un mismo coche, un utilitario que conducía el Rey.
La seguridad policial fue más evidente que en otras ocasiones anteriores. La mayor expectación estaba entre los reporteros gráficos ya que este día es una de las pocas ocasiones en que posa la familia real.
En los últimos años el retrato real en la catedral ha tenido variantes. Cayeron del posado, sucesivamente, Jaime de Marichalar al separarse de la infanta Elena, posteriormente salió de escena Iñaki Urdangarin al quedar involucrado en el escándalo del caso Nóos por el que fue también fue imputada la infanta Cristina, que también dejó de participar con sus hijos.
El templo gótico de la catedral es uno de los iconos monumentales de Palma, está cerca de Marivent y justo enfrente del palacio real de la Almudaina.
Al mediodía del domingo, tradicionalmente la Familia Real celebra la comida familiar de Pascua en Marivent, antes de regresar a Madrid.
La reina Sofía con sus nietas las infantas Leonor y Sofía en la catedral de Palma de Mallorca
La reina Sofía suele regalar monas de chocolate a sus nietos.
Este día es un hito anual para los católicos que participan en la fiesta litúrgica que evoca la resurrección de Jesús y, además, tiene resonancias culturales y folclóricas y gastronómicas específicas: el cordero, empanadas de Mallorca.
Al finalizar la misa, los Reyes y sus hijas se acercaron a saludar al público que aguardaba su salida.