Un joven francés de 32 años, Mathieu Aguilar Rodrigues, ha peregrinado “expresamente” desde París hasta Valencia para ganar indulgencia plenaria en el Año Jubilar Eucarístico del Cáliz de la Pasión y así ofrecerla por su abuelo fallecido hace unos meses.
Mathieu llegó la pasada semana a la Catedral de Valencia, ciudad a la que viajaba por primera vez, y trajo desde París una pequeña réplica del Santo Cáliz con el deseo, según expresó el mismo, de que pudiera ser bendecida “ante la misma Copa que utilizó el Señor en la Última Cena”, venerada en la Catedral valenciana desde el siglo XV.
Tal y como recoge la Archidiócesis de Valencia, tras recibir la bendición por Álvaro Almenar, canónigo celador del Santo Cáliz, Mathieu Aguilar, que se mostró muy agradecido, participó en la misa del Coro de los Canónigos, celebrada en la capilla del Santo Cáliz, donde compartió su testimonio.
“Yo soy de Francia, vivo en París, y allí tenemos la corona de espinas con un clavo y una parte de la cruz de Cristo. Para mí la devoción a las reliquias es muy importante, son los recuerdos del Señor, como lo es el Santo Cáliz”, explicaba este joven.
“Estoy aquí en Valencia por mi abuelo que falleció en diciembre. Para mi ganar una indulgencia para él es muy importante porque cuando falleció no tenía una vida muy devota. Por eso, para mí es muy importante. Tengo toda la vida para ganar indulgencias pero mi abuelo ya no”, añadía.
A medida que mejora la situación sanitaria a causa de la pandemia se incrementa la llegada de peregrinos a la Catedral, en este Año Jubilar del Santo Cáliz que se celebra en la Archidiócesis de Valencia.
A los peregrinos valencianos que, de forma individual o en pequeños grupos y cumpliendo las medidas establecidas, acuden al Santo Cáliz para obtener el jubileo, se suman las numerosas peticiones de información llegadas de otros puntos de España, como Andalucía, o incluso otros países, como Chile, que trasladan su intención de peregrinar en los próximos meses.